Encuentro con ex - Relatos Eróticos

Encuentro con ex

Hola a todos como están aquí está una más reciente. Hace unos años salía con Héctor, en más fue mi primer hombre pero terminamos devido temas de planes a futuro ósea quería tener una familia y mudarse, y aunque la idea en parte me gustaba aun era y soy muy joven para eso por lo que seguimos con nuestras vidas pero separados, yo seguí con distintos hombres disfrutando de las diversas pollas que me encontrara hasta hace una semana. Me encontré a Héctor en el centro de la ciudad nos reconocemos y entablamos una conversación, el regreso de un viaje laboral a España para ver a su esposa y su hija, yo me quedé atónito no sabía que realmente siguió así su vida pero bueno bien por el, pero el problema, su esposa no es exactamente una mujer activa y más su hija que requiere atención lo dejan agotado por suerte se encontró conmigo charlamos sobre nuestro tiempo y al final me pidio mi numero, no creía que pasaría algo pero bueh como esperarán, me llamó para reunirnos en un hotel a la 1:00 de la tarde y me pidió que me fuera lo más preparado, si bien desconfíe no podía decir no a quien fue una vez mi hombre por lo que acero y me encontré con el usando una ropa casual pero ajustada bajo la cintura y de interior llevaba prendas femeninas de las que le gustan, tras registranos y entrar al cuarto cerro la puerta para luego comerme la boca como en el pasado yo le seguí el juego.
Mientras nos besabamos le desabroche el paquete y fui acariciando su pene sintiendo esa enorme mástil de carne ...

... que antes sólo yo disfrutaba, luego seguimos conmigo quitándome la ropa para revelar mi ropa femenina Lugo y modele para el mientras recibia su halagos, tras un tiempo me acerqué para mamar su verga, su sabor sigue igual a cual lo recordaba y la sensación de tener una verga de 19 cm en mi boca me volaba la cabeza, tengo que admitir que deseaba que esto ocurrieda, tras caricias y juegos me termino por agarrar de la cintura para pozarme en su regazo y ahí seguimos con los besos a la vez que acomodaba su pene en mi agujero no bien lo sentí a su cabeza dentro moví mis caredas como sólo a un hombre le gusta, cabalgaba y saltaba sobre su verga haciendo lo gemir a la vez que le besaba el cuello y le decía que con su esposa no podía hacer lo mismo que conmigo, tras unos minutos de salvaje movimiento por mi parte el decidió dar de su parte tirándome a la cama de boca a bajo y con la cola levantada toda dilatada prosiguió a clavarme como si de un toro se tratace, se nota que su mujer no lo divierte su embestida eran más fuerte que incluso en su tiempo cuando se enojaba y se desquitaba conmigo haciéndome gemir como la pura que soy, seguimos el resto del encuentro en esta posición con el desquitandose conmigo,  azotando mis nalgas y diciendo que yo aun le pertenecía al final terminaría corriendose con varios chorros de leche, esa deliciosa y caliente leche llenando mis entrañas como en su tiempo lo hacían.
Nos quedamos un rato acostado charlando y recordando buenos momentos para luego ...