Tarea de hermana (2) - Relatos Eróticos

Tarea de hermana (2)

Un año después mí hermana Terry se consigue un novio y dejamos de cojer, más que nada porque salía cada quince según mamá y casi todas las noches según yo, que la veía escapar por la ventana vestida con shorts cortisimos, o vestidos ligeros que me dejaban ansiosa solo con su aroma, y así pasaba los días celosa y caliente, empecé a evitarla cuando me hastio del chico con el que me reemplazó, salía a jugar con los gemelos José y Juan, ellos se extrañaron al principio pero me dejaron unirme, se acostumbraron a retarme a ser más rápida más valiente, más descuidada para seguirles el paso, ellos eran apenas un año más jóvenes que Terry pero aún con mentalidad de pequeños, eso creía erróneamente. Una tarde aún no oscurecía del todo y me llamaron a un lateral de la casa, apenas un pasillo ligero que conectaba los patios delantero y trasero, seríamos un monstruo de tres cabezas dijeron, José se ego a la pared, me abrazó y atrás mío Juan, pegado a la muralla, estábamos apretados y ambos me tomaban de la cintura ajustándonos a cada paso, sentía un bulto en mí vientre y entre mis nalgas cada qué me movía, y mí cuerpo se encendió como cuando Terrye acariciaba, estaba en éxtasis después de tanta abstinencia, sin dudar le besé el cuello a José y el se congelo, Juan se rió y me dijo así que ya sabes de esto, me alegro ya no tenemos que explicarte desde cero, y me apretó aún más sobándose con mí culo, José también rio y empezó a frotarse por delante, haciéndome cosquillear el cuerpo entero, ...

... se turnaron para besarme en la boca de la forma en que Terry me enseñó, con la boca abierta y moviendo la lengua,  allí en el pasillo se gritaron hasta que me humedecieron la pollera que llevaba, sonrieron felices y entraron dejándome aún más caliente, pero esa noche ni bien se escapó Terry salí sigilosa a su habitación, aún no dormían, de hecho se estaban besando abrazados, no dije nada, solo me asome en medio y los bese de a uno, me hicieron salir de la cama y arrodillarme, besar una pija no era lo mismo que besar un clítoris pero era igual de delicioso, lamí ambas pijas y solo después ellos hicieron lo mismo por mí, valió toda la pena por tener dos lenguas jugando conmigo mientras cuatro manos me recorrían el cuerpo entero, grite pegada a la boca de Juan, el orgasmo más rico tras mucha abstinencia, esa noche no me penetraron más que con sus dedos, dijeron que era ruidosa y me mandaron a la cama no sin antes besarme los senos casi planos aún y los labios, fui a dormir feliz y saciada a una cama aún vacía, pero daba igual, desde ese momento iba a disfrutar con mis hermanos y reconocería el sabor y el placer de una pija, y en efecto, ese fin de semana, con mis padres saliendo, mí hermana escapando y ellos conmigo, me penetraron en el patio trasero, con José por detrás penetrando mí culo, y Juan por delante desvirgandome la vagina, se hundían en mí al mismo ritmo haciéndome llorar y gritar no me besaron esa vez estaban ocupados tocandome y mordiendo mis senos mí espalda, luego ...