1. Me estoy cogiendo a mi suegra viuda.


    Fecha: 14/06/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yonise, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola a todos, soy Mario de 31, seis de casado.  Tengo una suegra que esta muy rica.  Desde que era novio de mi ahora esposa, me di cuenta que tenía un deseable cuerpo, piernas y muslos llenitos, un par de nalgas que tienen forma de corazón, dos buenas tetas que mi finado suegro me hizo el favor de operarlas para levantarlas, quedó de chupete.  Pues, les cuento que mi suegro falleció hace casi dos años.  Mi suegra nunca le fue infiel, quedó triste.  Pero empecé a animarla, a visitarla frecuentemente, a decirle que una mujer como ella podía buscar fácilmente otro hombre o varios amantes, ella me decía -ayy no, como va a pensar usted-.  La fui convenciendo a que saliera como seis meses después de su pérdida.   Al inicio salíamos ella, mi esposa y yo.  Una vez le dije que la invitaba a salir, pero solo ella y yo.  -ayy no que va a decir mi hija-,  yo insistí y finalmente la convencí a ir a una discoteca, yo le dije a mi esposa que visitaría a unos amigos de la infancia, que no me esperara para cenar.   
    
    Llevé a mi suegra, la convencí para que se pusiera un vestido un poco arriba de las rodillas, que yo mismo le compré.  Se veía lindísima y muy buena.  La saqué a bailar casi toda la noche, la pegaba contra mi y ella se divertía, me dijo que tenía tiempo de no sentirse asi.  Nos tomamos unos whiskys, ella se liberó y cuando bailabamos las románticas, la besé, le dije que la deseaba desde hace tiempo, pero que respete a mi suegro, pero ahora que él no estaba no había nada que me ...
    ... hiciera callarme.  Ella me abrazó y respondió a mis besos, como habían apagado las luces, le apreté sus todavía buenas nalgas.  Le dije que quería llevarmela de allí a otro lugar donde estuvieramos solos, ella al principio dijo que no, pero luego dijo que si.   Nos fuimos a un motel de lujo que estaba a la orilla de la avenida.  Desde que entramos en la habitación nos besamos muy rico con lengua y todo, la acosté en la cama y le quité su vestido.  Luego comencé a besarla desde los pies, los cuales me metí en la boca y lamí cada uno de sus deditos, luego pasé mi lengua por sus muslos, le abrí sus piernas y divisé su raja peluda que tenía.  Le acaricié la raja y ella estaba muy mojada.  Me sumergí entre sus muslos y di una memorable mamada de coño.  Mi suegrita gemía y gritaba, la hice venirse en mi boca, luego la dejé en cueros totalmente, me subí sobre ella y la penetré sin compasión, se la metí hasta que mis huevos fueron los únicos que quedaron fuera de su vagina.  La monté y le di buenos pistonazos, ella se aferraba a mi cuerpo, gritando diciéndome que ya necesitaba que se la cogieran, me pedía por ratos que se la metiera más fuerte, la cama rechinaba como si se fuera a desmoronar.  Entre gritos, besos y gemidos los dos explotamos juntos, le llené su raja de leche caliente, una buena cantidad.   No nos detuvimos, la puse en cuatro y le chupé sus ricas nalgas y le pasé la lengua por su ojete del culo, le dije que tenía un hermoso culo y que deseaba metersela por allí, a me ...
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