1. Luego de ser abusada mientras esperaba el colectivoctivo


    Fecha: 13/05/2021, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: fernanda, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... el colectivo.
    
    Sus gemidos se intensificaron, se masturbaba mas rápido, seguía golpeando mi cola muy fuerte con su miembro, hasta que largo un grito de desahogo mientras me apretaba mi hombro con mucha fuerza, lastimándome y supuse que me eyaculó sobre mis nalgas. No sentí nada, solo después de unos instantes, refregó su pene por toda mi cola, como esparciendo el semen o limpiándose contra mi calza.
    
    Me soltó, pensaba que si sacaba su mano estaría libre para correr, pero tampoco pude. Sentí el ruido del cierre cerrándose.
    
    Me quedé ahí inmóvil, sin mirar hacia atrás, ya no lo sentía a mi abusador, pero no estaba segura.
    
    Estuve unos minutos en esa posición, no parecieron muchos pero no estaba segura, si fueron 2 o 15 minutos.
    
    Finalmente el colectivo, llegó, estacionó a mi lado, junto a la parada, y en ese momento, comencé a correr como una desquiciada, corrí, corrí, sin mirar atrás, crucé sin mirar en las esquinas, solo corrí todo lo que pude.
    
    Tuve que parar después de 3 o 4 cuadras, sentía un dolor en todo mi pecho, que llegaba hasta mi garganta. Miré hacia atrás, no había nadie, pero no me detuve, seguí caminando a paso rápido, que era lo máximo que podía hacer, mi cuerpo no soportaba seguir corriendo.
    
    Me había alejado de casa, y no daba mas, tuve que retomar, pero tome unas 3 cuadras paralelas, y volví por ahí, aterrada todo el camino de encontrarme con ese pervertido.
    
    Cada vez que veía una persona caminando me cruzaba a la cuadra de enfrente.
    
    Al ...
    ... final llegué a casa, entré aliviada, pero mamá me vio.
    
    – Que te pasó?
    
    – Na……..nada, ……………….. porqué? Apenas podía hablar de lo agitada que estaba, y del dolor que sentía en la garganta.
    
    – Estas toda roja y pareces una loca.
    
    – Nada ma, solo vine corriendo que hacía frío. Le dije.
    
    – Anda a bañarte, así cenamos.
    
    No hacía falta que me lo diga era lo que mas deseaba en el mundo.
    
    Fui a mi cuarto a buscar una toalla y mi ropa de entrecasa y me metí en el baño.
    
    Abrí la ducha, y me senté sobre el inodoro.
    
    Estuve unos 10 minutos tomando aire, recuperándome. No podía creer por lo que había pasado.
    
    Me desvestí entré a la ducha, el baño estaba lleno de vapor, me enjaboné toda, sobre todo mi cola, que me la sentía muy sucia, la limpié varias veces, por lo menos 5 o 6 veces, tal vez fueron mas.
    
    Estuve casi media hora bañándome. Me vestí rápido, me sequé el pelo y fui a mi cuarto a dejar la ropa sucia, tenía un cesto para mi ropa, pero me daba tanto asco que metí la calza y tanga en una bolsa y la metí debajo de la cama y fui a comer.
    
    Esa noche me fui acostar rápido, ni siquiera comí postre, mamá desconfió y sospechó que algo me había pasado, estuve muy callada e irme acostar sin postre era muy raro.
    
    Solo le dije que me sentía afiebrada, me tocó la cabeza.
    
    – No siento temperatura, pero acostate temprano igual. Me dijo.
    
    Me despedí, y fui derecho a la cama, sin escalas, esa noche por primera vez en muchos años, no me cepillé los dientes, en realidad ni ...