En la casa de la sra Silvia 2 - Relatos Eróticos

En la casa de la sra Silvia 2

Ya había pasado una semana que se le había instalado la therma en la casa del señor Gómez Sánchez donde luego tuve que regresar ya que informó su esposa que había un goteo en ambos abastos y que al revisarlos descubrí que habían sido manipulados,  todo fue una excusa para que volviera y ella me diera una buena felación como yo jamás había experimentado, luego yo acabará metiéndole mi verga en su caliente y mojada vagina. 

-! Ha vuelto a llamar la esposa del señor Gómez Sánchez y dice que aún existe una pequeña humedad en los abastos.. ¿ Lo ajustastes bien..? 

-! Si tío lo ajusté bien y todo quedó perfecto y cuando llame para que vea el trabajo a la señora Gómez Sánchez ella se quedó contenta. ¡

-! Bueno vas a tener que regresar de nuevo a ver esos tubos , así es el trabajo hay todo tipo de clientes hay que atenderlos bien y  queden satisfechos con tu trabajo.. ¡

Cuando llegué a la casa la señora   abrió la puerta y me hizo entrar y estaba yendo a revisar la therma cuando ella que venía detrás mío dijo que el problema de humedad no era la Therma, de inmediato al volteó para verla y ella que tenía puesta una bata de seda la abrió y me enseñaba sus piernas y luego su vagina.. "acá está el problema de humedad, lo tengo caliente y bien mojada.." 

Así que había que cumplir con lo que me dijo mi tío y recordé sus palabras  " A las clientas hay que atenderlas muy bien y se queden totalmente satisfechas"  deje mi maleta de herramientas en el piso ahora no me iba a ...

... servir para ese trabajo, y la tiré sobre el sofá de la sala y de una vez le quite la bata, no tenía nada más puesto así que se quedó desnuda. 

Abrí sus piernas todo lo que se le pudiera y mi i boca se encargo de su problema de humedad, ella a sus 51 años estaba muy caliente creo debido a los cambios de sus hormonas por la menopausia y su esposo no se daba tiempo para bajarle la temperatura sexual.

Mi lengua se lo pasaba por todos su labios vaginales hinchados que parecía una fruta bien madura por lo jugosa que estaba, ahí estuve unos tres minutos lamiendolo su concha como si fuera yo un perro con sed, la señora Silvia  estaba ya gimiendo con fuerza y con mi dedo juguetaba con su clitoris y eso ya la tenia completamente loca .

-! Ohhh... hum... mm.. ohhh.. mm..!

Y no me detuve hasta que llegará a explotar de placer y la señora al fin dio un gritito y soltó sus fluidos que salió con suma fuerza como si estuviera orinando mojando su sofá yo seguía  chupandole ahora su sensible clitoris, y de nuevo le venía otro orgasmo más, ahí me subí sobre ella y con mi verga en la entrada de su vagina se lo fui introduciendo hasta que lo tuvo todo adentro.

Y comencé a cabalgar sobre esta yegua madura que necesitaba con urgencia una verga joven y dura que le calmara su calentura, ya estaba con los ojos en blanco sus piernas rodearon mi cintura y me jalaba hacia ella, y mi boca ahora chupaba sus tetas y luego mordía sus pezones hasta que ella sepa quejó.

-! Ayy.. noo.. ten cuidado ...