1. Unos kilitos de más


    Fecha: 20/01/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    ... lejos dos mujeres que estaban haciendo ejercicios específicos para brazos y pecho, el sudor de sus cuerpos había pegado sus delgadas camisetas a sus cuerpos y sus senos descollantes eran dignos de admiración…para estar un poco más cerca se tendió en una banca del gimnasio e intentó hacer unos movimientos con una barra de pesas que estaba sostenida con unos parales especiales…ya debajo de la pesas intentó hacer una bajada y subida del conjunto…el peso excedió las fuerzas de Santiago y la barra bajó hacia su pecho comprimiéndolo peligrosamente, se quedó sin respiración y cuando intento subir el conjunto de pesas no pudo…estaba en esa posición tan incómoda cuando un hombre apareció a sus espaldas y con una mano volvió la barra de pesas a su posición inicial…Santiago cuando recobró el aliento agradeció a su salvador…se paró y se encontró con un hombre muy fornido, más alto que él y con unos brazos musculosos que descansaban en un pecho con pectorales muy marcados…el hombre sonrió y lo invitó a la cafetería del gimnasio…allí el musculoso hombre se presentó , se llamaba Peter y era el instructor del gimnasio, le comentó que era casado y su esposa se llamaba Nadia, la chica que lo había recibido el día anterior…Gerardo con un pensamiento libidinoso no pudo imaginar esa chica menuda debajo de aquel gigante en un encuentro sexual…estaban conversando cuando llegó Tania, saludó muy cortésmente a Santiago y le dio un beso en la frente a su gigantón marido…Peter le comento el ...
    ... incidente que le había ocurrido a Santiago y Nadia en un tono serio le dijo que debía tener cuidado y empezar de lo más sencillo a lo más difícil…le prometió que ella se iba a comprometer a reforzar su aprendizaje para ganar tiempo…los dos esposos se pararon para despedirse, el contraste era notorio, Peter le llevaba por lo menos 50 centímetros de estatura y de peso ni se diga, aunque Nadia era maciza y sus brazos y piernas se veían muy macizos los de su marido eran impresionantes…Santiago bajó descaradamente su mirada al bajo vientre…el sexo de Peter se adivinaba por el gran promontorio que encerraba su sudadera, Nadia también exhibía un Monte de Venus abultado, la línea que dividía la entrada a su vagina se podía adivinar sobre la ajustada sudadera…Nadia no se inmutó ante la mirada escrutadora y desvergonzada de Santiago y sólo una leve sonrisa se dibujó en su cara Peter se hizo el pendejo que no había visto nada y los dos se despidieron. Santiago había escogido el último turno de entrenamiento, no quería que hubiera mucha gente si de pronto le pasaba una situación vergonzante, además si necesitaba tiempo adicional no iba a perjudicar a nadie…cuando llegó a las ocho de la noche Peter lo estaba esperando, le dejó una rutina de ejercicios suaves de acondicionamiento y se fue a supervisar dos mujeres que estaban en aparatos especiales…cuando Santiago estaba terminando la rutina apareció Peter, justo cuando le tocaba a Santiago una serie de abdominales…Peter se acercó a la banca de ...
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