En la bodega del la señora Ching - Relatos Eróticos

En la bodega del la señora Ching

... no le molestaba ya que pudiendo ella atender al cliente porque estaba en su lado del mostrador hacia que pasará por detrás y lo haga yo.

Y eso se repitió todos los días así que ya no me molestaba en que se me muera la verga al contrario lo tenia listo para que la señora Ching lo sintiera más duro, ya era un juego entre los dos que ningún cliente podía darse cuenta ya que estaba como escudo al mostrador
solo había que tener cuidado con su hijo que llegaba por horas a la bodega en una ocasión llegó de sorpresa y casi me ve con la verga bien dura así que rápido me fui al baño. 

Cuando me encontraba con mi amigo reclamaba que ahora que estaba solo en el chifa tenía más trabajo lavando los platos y luego dejar limpio toda la cocina cuando cerraban y me preguntó cómo me iba a mi, mentí y dije que cuando llegaban los costales con arroz y azúcar tenía que cargarlos hasta el final de la bodega donde estaba el almacén y  la esposa del señor Ching era muy gritona tenía muy mal carácter, no le dije la verdad ni que fuera loco para contar que a la china ya le gustaba que le este sobándole el culo con mi verga y buscaba cualquier pretexto para hacerlo.

-! A la mierda Jesús entonces tú estas peor ya iba a pedir para ver si podíamos cambiar de lugar, yo terminó bien cansado pero no me puedo quejar de la comida , ya el cocinero es mi amigo así que me sirve bien ¡

Mi cumpleaños era el 28 de Enero ya había trabajado todo el mes de Diciembre medio día llegaron las vacaciones así ...

... que ahora estaba yendo todo el día, los domingos eran nuestro descanso y con mi amigo nos fuimos a la playa ahí me contó que el señor Ching iba a viajar a su país China porque su hermano estaba muy grave e iba a dejar el chifa encargado a su hijo. 

En algunas ocasiones ya no podía más aguantarme la calentura de estar rozando el culo de la señora Ching varias veces al día y me iba al baño para masturbarme, ya ella estaba en mis sueños eroticos y cuando me levantaba estaba con ls verga apuntando al techo. 

Un sábado en la noche ya eran las 9 y estaba cerrando cuando llegó su hijo y le reclamó que al revisar las facturas se había dado cuenta que ella había comprado mismo pedido dos veces y que no era la primera vez, le dijo sí sabía  que había exactamente en el almacén, ella no estaba muy segura de esa información.

-! Bueno ese inventario lo tienes que hacer lo mas pronto posible para que no se vuelva a repetir de nuevo pedir lo mismo dos veces ¡¡

Cuando se fue por la forma en que la trató casi gritándole ahí entendí que ella no podía ser su madre además él tendría unos 32 años y ella era muy joven, era más que seguro que sería la segunda mujer del sr Ching, ya me iba a ir y me llamó ls señora y me preguntó  si podía venir el domingo  como la  bodega ese día no abría dijo para aprovechar para hacer rápido un inventario, no supe como decirle que no ya que había visto como le reclamó su hijastro le dije que SI

-¿ Pero Jesús como aceptastes en ir el domingo a ir a ...