1. En familia


    Fecha: 17/01/2018, Categorías: Hetero Autor: FilosofoAullado, Fuente: CuentoRelatos

    Aprieto los dados en mi mano mientras te observo; arrojo mi suerte sobre la mesa; ríes como un lirio en medio del lago de la vida. Nunca he visto nada ni nadie más hermosa que tú. Me gusta el sonido de tu risa y el olor de tu cuerpo al agitarte; miras de reojo mi juego, luego arrojas los dados tú, sueltas, esa metáfora de la vida, ese enceguecedor relámpago de eternidad; me parece que me apuesto el sudor en el tablero dominical. Sujetas el avión de plástico con tus dedos delgados y avanzas ocho casillas. Aprovecho para observar a detalle el negro de tus uñas recortadas, el rojo de tus labios que tiembla en medio del infierno de mi conciencia. Te recargas hacia atrás, mueves un poco tu cuello; ese sutil pero sensual movimiento hace revolotear, imagino, todas las mariposas de toda la tierra.
    
    Una de nuestras tías se acerca y te dice que estás más bonita que nunca. Sonríes mostrando tus dientes perfectos, curvando la boca de esa manera tan maravillosa que sólo tú sabes. Dices que todo se debe al amor. Luego, como si de una medalla se tratara, levantas tus pechos orgullosa; pienso en todas tus batallas, en todos tus movimientos, tus combates y tus guerras. Eres una mujer que ha sufrido en la vida, casi me atrevo a decirlo; esa manera tuya de disfrutar la vida es el resultado de miles de heridas sanadas.
    
    Me embeleso en contemplar tus labios por un momento, los mojas con jugo de uva y el rojo se humedece de repente, parecen la herida abierta de un colibrí enamorado, el ...
    ... sueño de Saturno, una ciudad griega en el esplendor de la filosofía, las matemáticas y la poesía. Un poema hermoso, prima, eso eres ante mis ojos, esta tarde de domingo familiar. Observo, no lo puedo evitar, tus pechos; te das cuenta y volteas a verme, me pongo nervioso, enrojezco, volteó la mirada con rapidez; tú, por única respuesta, te ríes de nuevo y te acomodas en la mesa.
    
    Vas a la cocina por más jugo de uva, entonces veo, porque la vida se trata de oportunidades, tu culo contoneándose, las líneas bronceadas de tu espalda; tu cabellera rubia como fuego en el viento; un fuego que, como el espartano, brillaría incluso debajo del agua, incluso más allá de toda sombra y todo canto.
    
    Una aparición prima; trato de disimular mi erección debajo de la mesa, cruzo la pierna y bebo jugo de uva, mastico sabritas. Hago de todo para evitar verte desnuda en mi mente, cabalgándome, con tu cabello suelto y tus pechos al aire. Hago lo que puedo para no imaginar tus pezones en mi boca, tan calientes y tan duros que rompan e incineren todos mis miedos.
    
    La tarde pasa como otras tantas en la vida; el sol es maravilloso porque perlea de sudor los contornos de tu piel; es estupenda tu belleza clavada en mi pupila como un dardo envenenado. Tus ojos verdes me miran fijamente, con una luz poderosa. Me achico, me hago pequeño y decido mejor no comprar las propiedades que te interesan. Me retiro como todo un caballero. Entonces bajas tus anteojos, prueba de que ahora jugarás enserio, apostarás ...
«123»