1. Masajista me acaricia interracial


    Fecha: 15/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Mi hermana sabia de lo que me hablaba cuando me sugirió ponerme en contacto con Alex. El personalmente tenia mucha presencia y una soberbia que volvería loca a cualquier pasiva putita como yo. Me había acostado sobre el piso boca abajo, sentándose sobre mi espalda, sus manos apretaban mi cráneo y el cuello, era muy excitante tenerlo encima mio. "-Que lindo cuerpo que tenes, ¿sos bien gauchita bebe?" Alex tenia una voz aguda y muy profunda. "-Haceme lo que creas necesario. - Mi boca se abrio y mis palabras temblaron La mano derecha me apretaba el cuello y la izquierda me masajeaba la cabeza y algunas vertebras. Su entrepierna había alcanzado mi espalda, muy cerca de mis nalgas había quedado aplastado su miembro contras mis carnes, se sentía caliente y pesado, ademas de grande. Los masajes continuaron de forma que casi me ocasionan un orgasmo, toda mi espalda temblaba al igual que mis nalgas. A los dos nos dio una erecciones muy fuertes. "-¡A vos voy a darte un tratamiento especial porque sos una rubia muy dócil!-" El arrastró sus nalgas por encima de las mías, dejando sus manos sobre el final de mi espalda y el comienzo de mis nalgas. La inmensa cabeza que tenia su pene me hacia presión desde abajo a mi miembro que estaba muy duro y erguido. El de el era tres veces mas grande que el mio. Sus masajes fueron bajando muy paulatinamente, sin mas preámbulos encontraron mis nalgas profundas y carnosas muy blancas sedientas de nalgueadas y cachetazos y cualquier cosa que entrara. ...
    ... Habia dejado de sentir su pene contra el mio pero sus manos eran doblemente mas grandes y placenteras. Sus dedos se metían muy lentamente en mi recto, haciéndome girar de placer. Los primeros tres me entraron rápidamente, los otros dos necesitaron ayuda de la crema base que tenia mi amante Alex. Cinco dedos ya habían entrado de su mano izquierda y no podía creerlo, era muy placentero. Si me podía hacer girar así de placer solamente con cuatro dedos, no sabia lo que me esperaba. Mi pene me chorreaba y mi culo se había abierto bien después de tener la mano enterrada hasta la muñeca. No podía dejar de gemir un segundo, el hizo entrar toda la mano izquierda en un santiamén. Mientras la mano estaba totalmente estirada dentro de mi ano, el empezó a cerrarla. "-No hay vuelta atrás de esto nenita, Luciana sos mi puta ahora. -" Luciana era mi nombre de pila de morbo, me calentaba muchísimo. El sujetaba mi ano con el puño que habría tardado fácilmente tres minutos en terminar de cerrarlo, dejándome la parte mas profunda mas abierta, haciéndome doblarme del placer. Sacó la mano se la baño en crema metiendola nuevamente al instante empezando a cerrarla muy lento pero un poco mas rápido que la primera vez. Parecía que no tenia final mi recto, yo lloraba del placer a ese momento. Saco la mano y me enterró la boca, mi ano estaba dilatadamente abierto, sentía su fría lengua sobre mi caliente recto abierto. Empezó a masturbarme con su mano y acabe, conté dos veces en menos de un minuto. "-Bebe ...
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