1. De compras


    Fecha: 15/01/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... padres y hermanos mirándonos con disimulo. Frotando sus muslos desnudos uno contra otro parecía que nos deseaba. Su corto short apenas tapaba su duro culito y su camiseta delataba unos pezones tan duros como los nuestros. Lástima no poder invitarla a disfrutar con nosotras.Calientes como hornos de una fundición volvimos a la tienda. Hasta el fondo, sin poder separar las manos del cuerpo de la otra y los labios de la boca que nos devolvía el beso.Sentí su lengua experta explorando mi boca hasta la garganta cruzándose con la mía que le ofrecía a sus juegos. Mis manos se perdieron por su abundante anatomía acariciándola por encima de su asustada ropa.-te doy cinco segundos para cerrar la puerta.Y creo que volvió en menos que eso. Para volver a besarme de forma salvaje. Cuando sentí sus manos por debajo de la falda acariciando mis muslos desnudos.Yo pude acariciar su cuerpo lleno y voluptuoso por encima de su ajustada prenda y empezar a sacársela de nuevo.
    
    Del primer tirón desnudé sus enormes pechos algo caídos pero espléndidos y por fin con dos dedos acaricié sus duros pezones de grandes aureolas. La oí suspirar mientras notaba sus labios en mi cuello. Bajando por el escote amplio de la trasparente blusa.Cuando quise darme cuenta la microscópica falda estaba en el suelo y el tanga me quemaba en el coño.Esta vez agarró mi culo descubierto, jugaba con la gomita del tanga poniéndome aun mas nerviosa. Yo tampoco paraba quieta y le quité el ancho cinturón que llevaba sobre la ...
    ... amplia cadera, pudiendo así descubrir mas de su piel, pude deslizar mas abajo la lycra sobre su cuerpo.
    
    Ella consiguió quitarme la blusa del todo y descubrir mis pechos. De inmediato sentí sus labios en mis tetas mordisqueando los pezones y excitándome mas. Notaba sus manos por todo mi cuerpo liberándome hasta del último trapito que me quedaba puesto, el mínimo tanga de encaje.
    
    Empujándome al suelo enmoquetado. Según me dejaba caer conseguí arrastrar conmigo su mono desnudando al fin su cadera, su pubis depilado que efectivamente no lo tapaba mas que esa prenda.Ansiosa me ayudó a desnudarla del todo levantando los muslazos. Se arrodilló a mi lado dejando sus enormes pechos al alcance de mi golosa boca.Aproveché la ocasión para seguir lamiéndolos, mordiéndolos y comiéndome los enormes pezones.
    
    Una de mis manos entre sus muslos acariciando la depilada vulva.Separó las rodillas y en mis dedos su humedad, mientras separaba sus labios buscando el clítoris. Ella también me acariciaba entre los muslos y notaba mis jugos escurrir hasta mi culo. Sus dedos jugaban con habilidad con los labios de mi vulva, mi clítoris e incluso el interior de mi vagina.Ya tenia dos de ellos dentro de mí haciéndome suspirar. Pasé una de mis piernas entre las suyas. Aceptó la sugerencia y sentó su culo muy pegado al mío.Nuestras vulvas encharcadas se juntaron casi con violencia, con fuerza. Ambas depiladas y suaves mezclando nuestras humedades.
    
    Con una mano apoyada en el suelo para sostenerme y ...