1. La hija de la casera..


    Fecha: 12/03/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: heyhey, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola a todos, soy Charlie de 26 años, soltero, 1.83 mt, con una buena verga de 7.5 pulgadas.  Soy atlético, me encanta el sexo y esta historia sucedió en el año 2018.  Fui contratado por una organización privada, para ejecutar algunos proyectos en áreas remotas y me mandaron a un pueblo chico, de unas 20,000 personas.  Lo primero que hice fue buscar un lugar para quedarme, me recomendaron una posada que da pequeños apartamentos, fui y conocí a doña Rome y a su hija Carmen de 13 añitos.  La pequeña es una niña muy precoz delgadita, piernas delgadas, ojos grandes negros, cabello a la espalda y senitos apenas en desarrollo.
    
    Me alojé, el edificio de tres niveles tenía unos quince apartamentos como el mio,  Y también comía en el comedor del edificio atendido por doña Rome. Noté que le llamé la atención a la pequeña Carmen.  Reiteradamente la niña llegaba a mi apartamento, y yo la pasaba adelante, aveces me pedía ayuda en su tarea del colegio, o bien quería ver tv, pues ella decía que su mami no la dejaba ver algunos programas.  La niña era muy preguntona, mientras yo aveces tenía trabajo que hacer en mi compu, ella me interrogaba, y sus preguntas eran muy relacionadas al sexo.  -Si tenía novia?,  -si ya lo había hecho (sexo) con mis novias?, -si me gustaba alguien del pueblo?.  Yo para que se callara le devolvía las preguntas, las mismas.  La pequeña Carmen me dijo que había tenido un novio a escondidas de su mamá, que no había tenido sexo.  Carmen se subía a mi cama, donde ...
    ... yo trabajaba con mi laptop y se recostaba en mi hombro, para ver lo que yo hacía.  Una vez ella se subió y vi que iba descalza, sus pies eran pefectos, pequeños, blancos, delgados, sus deditos delgados, sus uñas muy bien recortadas y pintadas.  Me llamó la atención, pues tengo ese fetiche.  Le pregunté si podía ponerme sus pies en mi pecho, ella lo hizo, los acaricié, me excitaron tanto que tomé uno le fui pasando la lengua por su empeine, luego a los deditos, los lamí, la pequeña me observaba y me decía que le daba cosquillas lo que le hacía.  Luego metí su dedo grande en mi boca y lo chupé por dentro, repetí lo mismo para cada dedito, chupandolos, luego metí todos sus deditos juntos en mi boca y los chupé,  de pronto, voltee a ver a Carmen y ella tenía los ojos cerrados estaba gozando todo eso.   Después tomé su otro pie y casi le hice lo mismo, pasé chupando sus pies como quince minutos ininterrumpidos.  Pude ver que la pequeña emitía pequeños sonidos como excitándose.  Ella al terminar, se puso su calzado y salió rápido de mi apartamento.  Pensé que ya no llegaría más.  Pero fue todo lo contrario.
    
    Carmen me esperaba a que yo llegara, ahora casi la tenía diariamente en mi apartamento, su mamá ni cuenta, porque ella atendía los apartamentos, tenía el comedor a su cargo y una pequeña abarrotería.  La pequeña se subía a mi cama, se quitaba las calcetas y me ofrecía sus pies, yo los chupaba y me los comía a besos, eso le gustaba a ella.  Pero un día lamí sus pies y fui ...
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