1. Mi hija y yo


    Fecha: 01/03/2021, Categorías: Sexo en Grupo Tus Relatos Autor: Fantasito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hace unos tres meses me pasó algo hermoso e inesperado, pero debo decir que tuve algo de culpa. Soy madre soltera de 38 años. La naturaleza y no tener que luchar con hijos y matrimonios me permite decir que soy, sin mentir, muy linda, de cuerpo y rostro. Tengo una hija de 18, producto de un sujeto que me embarazó a mis 19 y desapareció. Mi madre me comprendió y me ayudó mucho. Mi hija es tanto o más linda que yo y tan calentona o más que yo. Mi vida sexual, nunca tuve otro hombre y me defendí a pajas continuas todos estos años. Mi nena tiene un novio, alto apuesto, con un cuerpo de gimnasia y deportes. A veces viene con pantaloncitos y se le nota un paquete de muy buenas dimensiones. Comencé a fijarme en él y comenzó a gustarme demasiado, llegó a ser locura, me pajeaba con su recuerdo todas  las noches. Más aún porque el me miraba con lujuria, descaradamente.  Llegó a tanto la cosa que comenzaron, por detrás de mi hija sonrisas y guiños que nos hacían cómplices.
    Una tarde, cuando mi hija estaba en la universidad, donde cursa el primer año, llaman a mi puerta, al abrir era el novio de mi hija que entró directamente.
    - Que haces? -
    - Vengo por el postre. -
    - Qué postre?
    - Cojerme la puta de mi suegrita. -
    Quedé shockeada pero con una excitación inmediata. Hablé con voz ronca
    - Vamos al dormitorio. -
    En el camino nos desnudamos, apenas llegamos me arrojé a mamar esa gran pija tan deseada, él me chupaba y mordisqueaba mis tetas, bajó y comenzó a lamer y chupar mi concha ...
    ... y mi clítoris. En un momento pude hablar y sólo alcancé a decir:
    - Cojeme!! -
    Como en un sueño sentí que mi concha se abría, se estiraba, se llenaba, presionaba ante ese pedazo de carne caliente, tan deseado.
    El con conocimiento de mis necesidades y adivinando mis gustos comenzó con embates violentos, donde su pelvis chocaba contra mi cuerpo y sus bolas martillaban mis labios vaginales. Lo mejoró más aún, me insultaba de la pero manera:
    - Puta, puta degenerada, mamavergas, te voy a reventar el ojete.-  o deliraba al oirlo.
    En un momento oigo que habla con alguien, abro los ojos y veo otro hombre joven, tanto o más apuesto que mi futuro yerno y como estaba desnudo le miro la verga, era igual o más grande y gruesa que la que tenía metida. 
    - No te preocupes es mi amigo y los dos te vamos a cojer. -
    La verdad, me dio alegría y contento. Sin sacármela me dieron vuelta, el amigo se llenó de saliva su glande, me abrió las nalgas y poniéndola en mi culo empujó con fuerza. Sentí un dolor inaudito, con mi culo virgen. Increíble pero bendito dolor. A pesar de su intensidad me dio más calentura y gran felicidad. Mi nuevo amante también comenzó a bombear con alguna violencia, me convirtieron en un guiñapo desmadejado entre los dos. No podría decir si tuve muchos orgasmos frecuentes o si fue uno solo y permanente. Sólo puedo decir que fue genial y necesario. Me llevaron al baño para que descargar y el amigo a laverse mi mierda en el lavatorio. Como el baño es reducido, alcanzaba a ...
«12»