1. Mi hijo me chupa 2


    Fecha: 09/01/2018, Categorías: Incesto Autor: poraquiporalli, Fuente: SexoSinTabues

    ... le refregaban el paquete por la cara al chaval y él lo disfrutaba un montón, las liberaron de su ropa interior y se las empezaron a pasar de nuevo por la cara, el muchacho estaba como ido entre esos rabos y mi hijo parecía que lo que estaba viendo le llamaba tanto la atención que estaba con la boca abierta, uno le cogió la cabeza al chaval y se la entró en la boca, empezaron unas mamadas estupendas mientras yo seguía sube y baja con la pollita de mi peque. Imagino que ver tanta mamada despertó el hambre de Pablito porque levantó un poco el culo liberando a mi verga para agarrarla y decirme con su carita de pillo: - Papi yo también quiero. Pues no había más que hablar, un padre tiene que darle a su hijo lo que quiere así que le solté mostrándole que podía hacer lo que quisiera conmigo. Él se bajó de mis piernas y se acostó de manera que mi polla fuese a parar directa a su boca, como en el relato anterior, y empezó a mamar. Echaba mucho de menos esa boquita, ya era todo un experto, no tenía que decirle lo que me gustaba que me hiciera ni como hacerlo porque conocía perfectamente mi miembro y lo que provocaría que le acabase dando su premio de leche. Sabiendo que él no necesita que le diga nada me puse a tocarle sus nalguitas, en realidad nunca se las había tocado, no hacíamos nada relacionado con su culo, hasta ese día. La escena era demasiado caliente y quería correrme ya así que le saqué a mi nene el palo de la boca y me masturbé hasta que le llené de leche, él como siempre ...
    ... era el más feliz del mundo cubierto de semen, se fue limpiando los restos que tenía por la cara con el dedo y se los llevaba a la boca y cuando terminó se dispuso a limpiar mi pene y dejarlo listo para cualquier otro momento. Ese día nos lo pasamos genial. Desde entonces a él le dio por pegarse a mis piernas y agarrarse a ellas como abrazándolas, por nuestra altura estando de pie y tal y como él lo hacía su cara quedaba justo en mi paquete, eso me provocaba erecciones cada vez que lo hacía pero nunca pensé que habría problema por ello, ni su madre se daba cuenta de segundas intenciones, hasta que un día que volvía a casa con mi nene de pasear, nos subimos en el ascensor y él se me abrazó así, no tardó en ponerlo duro y empezó a frotar su cara contra él, me puso muy caliente pero de pronto se abrió el ascensor y un vecino nos vio así. No era una escena demasiado rara, un hijo abrazaba a su padre por donde podía, aún así lo aparté y salí rápidamente del ascensor con mi hijo de la mano, entramos en casa y en cuanto cerré la puerta le dije que no volviera a hacer eso fuera de casa, que si ese hombre o cualquiera se da cuenta nos separarían. Pablo me empezó a pedir perdon con los ojos llorosos, hasta enfadado conseguía que me pareciera sexy. Lo tranquilicé y le dije que ya había pasado todo pero que tuviese más cuidado y él me echó una sonrisa que acompañada de sus ojos verdes daba gusto ver. Quise normalizar la situación así que le dije: - ¿Bueno y en qué estábamos antes de todo ...