Mi esposo me compartió con su jefe de 42 años y ahora se volvió mi amante - Relatos Eróticos

Mi esposo me compartió con su jefe de 42 años y ahora se volvió mi amante

... mis nalgas y bajó mi short, no usaba bragas en ese momento, sentí el aliento del jefe de mi esposo y luego inicio lamiendo cada nalga, se notaba que le ponía mucho calor a sus besos y lenguetazos, sus dedos tocaban mi rajita, todos comenzamos a gemir al cabo de unos minutos.  Cada vez sentía más y más caliente el aliente y lengua de Raúl, sus dedos pasaban entre mis labios vaginales, mis jugos me salían de la vagina y mojaban sus dedos.  En eso siento como los dedos del jefe de mi esposo se ensartan en mi rajita, primero uno y luego dos dedos, él comienza a meterlos y sacarlos, me pregunta si me gusta asi, yo con la verga en la boca de mi marido, apenas puedo decir que si.  

De pronto siento la lengua de Raúl (que asi me djo que lo tratara), se posa en mi ojete de culo, su lengua es más aspera de lo común, eso me hace vibrar de placer, muevo el culo para que se de cuenta que me gusta lo que me hacce, entonces, el me hace circulos en el ano con la punta de su lengua, eso me hace quejarme de gusto, luego su lengua baja por mi rayita y se posa en mi rajita, el abre los pétalos de mis labios vaginales e introduce su lengua, en ese momento siento toques eléctricos en mi rajita y en mi cabeza.  Qué rico usa su lengua Raúl en mi ojete y en mi rajita.  Esta a punto de hacerme correr, él por su experiencia se da cuenta de eso y mete de nuevo sus dos dedos en mi rajita y uno en ni ano con la misma mano, y comienza enterrarlos y sacarlos primero lento y después bastante rápido,  ...

... Ahora con su otra mano me estimula mi clitoris, yo empiezo a jadear y no puedo tener el pene de mi marido en la boca, Raúl me lleva inevitablemente a un orgasmo, nunca me habían sacado la leche en tan poco tiempo.  Raúl maximizó mi venida acelerando sus bombeos en mi rajita y en mi culo.  Fue intenso.

Luego, se puso de pie y se quitó la ropa, no podía creer la vergota que tenía, creo que ni mi esposo sabía que su jefe estaba tan bien dotado, su verga tenía el grueso de la mi esposo pero el doble de tamaño, la tenía erecta y con dirección al techo.  Mi esposo me vio y Raúl me puso en cuatro hincada en el sofá, puso la cabezota de su glande en la entrada de mi rajita y me la metió duro, sentí el recorrido de su verga dentro de mi vagina, me llenaba toda, solo pude pujar varias veces, hasta que se detuvo, me la tenía toda adentro.  Mi marido se puso frente a mi y me dio su verga para seguirla mamando, mientras que Raúl comenzaba envestirme con su enorme pija, la cual se metía hasta los lugares donde nadie había llegado en mi vagina.  Pronto comencé a gemir de placer, su verga me llegaba probablemente hasta el punto G y si hubiera punto H lo hubiera logrado.  Raúl se aferraba a mis nalgas y caderas para hundirme una y otra vez.  No pude evitar correrme como una puta, entre gritos y diciéndole -dale Raúl, dale métemela bien duro, aaahhhhhh- y me corrí.  

Para que descansara un poco mi esposo le dijo a Raúl que me invirtieran, asi que le puse mi trasero a mi esposo y Raúl me puso ...