Una "pijamada" que terminó en una noche de incesto - Relatos Eróticos

Una "pijamada" que terminó en una noche de incesto

Después de la primera vez con mi primo michael, tuvimos muchas aventuras, pero la que os contaré a continuación fue única y deliciosa. 

Llevaba mi primo un mes sin ir a "jugar" conmigo, ya quería y pedía su pene a gritos, estaba en la adolescencia, estaba muy caliente, ya mi pene había empezado un poco a desarrollarse, ya tenía vello púbico, ya eyaculaba. 

Ese día llegó mi michael, me encontré de cara con todo un hombre y es que que machote, su pene se había desarrollado más, había crecido más, también se sorprendió al ver que mi voz también estaba más grave, al abrazarlo sentí su pene y me di cuenta que estaba más grande y me calenté, mis padres no iban a estar esa noche en casa y mi hermano tampoco, así que nos quedamos solos, le dije

- que tal está tu bosque ¿Muy descuidado? 

+ estaba esperando a venir, para hacerlo todo completo. 

No esperé más, cerré todas las ventanas y cortinas en la casa, lo tiré en el sofá y le hice una mamada tan placentera que subió al cielo, desde que empecé hasta que terminé no paró de gruñir, le chupe cada rincón, su glande carnoso, lamía el frenillo como el más delicioso helado, lamía su tronco, chupaba su escroto y testículos, tragaba hasta el último centímetro, me disfruté mucho ese ...

... pene, llevaba un mes sin hacerlo, lo hice hasta que eyaculó en mi boca, lo saboreé hasta tragarlo todo.

Me levanté y me dijo, "vaya cómo has aprendido", se levantó, me tiró al sofá y me dió la mamada más rica, hasta eyacular.

Después nos rasurados mutuamente, me rasuró el ano para utilizarlo toda la noche. 

Estuvimos toda esa parte de la tarde en preparativos, fue compró dos enemas, condones, distintos lubricantes, lociones eróticas y juguetes sexuales como balas anales y vibradores, teníamos una noche de sexo y placer por delante, al llegar nos hicimos mutuamente el enema, a las 7 pm pedimos pizza y vimos una película erótica, pero no porno, al terminar de comer, nos comimos mutuamente. 

Ya estábamos sin ropa, solo en bata y pantuflas, aún no terminaba la película y lo primero que hizo fue lamerle el ano para dilatarlo y meterme la bala vibradora, después le hice una mamada, mientras salí a chorros de mi pene precum, pero está vez no lo hice hasta eyacular, después pusimos una película porno y con la bala vibradora en el ano, me penetró, lo hacía con muchas ganas, me embestía como nunca, eyacule dos veces  estaba en el cielo, era placer puro, el un tiempo después eyaculó dentro de mi y así nos la pasamos toda la noche.