1. Nochevieja


    Fecha: 08/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: EL CHIRINGUITO, Fuente: CuentoRelatos

    ... se fijaran no te dabas cuenta y ya sus piquitos eran auténticos morreos. Así estuvieron unos 10 minutos y después vi que salían de la pista y bajaban por las escaleras de los servicios, les seguí y vi como se escondían detrás de una columna que les tapaba de la mayoría de la gente que pudiera pasar.
    
    Intenté colocarme en un sitio donde no me pudieran ver, aunque no creo que les hubiera importado mucho de que les vieran o les viera yo, según como se estaban besando y acariciando, él la sobaba las tetas con las dos manos y la levantó la falda hasta la cintura dejándola medio en pelotas, tocándola el coñito y el culo con desesperación, mientras ella le acariciaba la polla, al principio por encima del pantalón, pero después de decirle este algo al oído, le desabrochó el cinturón y le sacó la polla, yo no podía ver bien esto pero por el movimiento de su brazo deduje que le estaba haciendo una masturbación de campeonato, mientras él le metía los dedos en el coño, la comía las tetas… madre mía… si me hubiera podido masturbar allí, lo hubiera hecho sin dudarlo, estaba a 300. Vi como él al poco, hacía el movimiento de estar follándosela, pero sabía que era imposible, por la diferencia de altura y por estar de pie, pero que la estaba pasando la polla por los labios del coño, seguro, a lo que ella ponía una cara de estar disfrutando como una zorra. Al poco tiempo vi que se arreglaban y me oculté más, pensando en que ya no iban a proseguir y que no me vieran al pasar, pero para mi ...
    ... sorpresa, vi que, en vez de subir, se metieron al servicio de los hombres, joder ¿y yo qué hacía??? ¿Me quedaba esperando o me atrevía a entrar?... pensé que tenían que estar por fuerza en uno de W.C con puerta y que, si entraba, no me iban a ver, por lo que entré, estaba vacío y afiné el oído para ver si los localizaba y poder entrar al de al lado.
    
    Escuché unos gemidos en el del fondo y entre muy despacio en el de al lado para que no me oyeran… me subí al retrete con mucho cuidado para asomarme, las luces son de las que tienen posición de automático y manual y las tenían apagadas. Al asomar la cabeza muy despacio... vi como él estaba sentado en el retrete y ella estaba de rodillas metiéndose la polla hasta la garganta, haciéndole una comida de premio Nobel, mientras él la empujaba la cabeza hacia si con fuerza, follándosela por la boca. Yo no pude más y me saqué la polla empezando a meneármela a toda velocidad. Al poco, se levantaron poniéndola a cuatro patas, subiéndola la falta hasta el ombligo y quitándola el tanga, la empezó a restregar la polla por el coñito mientras la preguntaba si quería que se la metiera, ella contestaba que, por favor, que se la clavara hasta el fondo, que quería que la destrozara el coño y se corriera dentro de ella, que tomaba la píldora y no se preocupara. Él al oír esto, bufó como un toro y se la clavó de un solo golpe hasta el fondo, empezando un mete saca a toda velocidad, ella gemía como una loca, pidiendo más y más. De repente entró alguien ...