1. Hijastra convertida en puta


    Fecha: 06/01/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: blanca, Fuente: RelatosEróticos

    La casa donde vivían Uca, la puta madrastra, y Blanquita era de la niña, pero eso no lo sabía la putita, así la mujer le echaba en cara el plato de comida y el techo que le daba por bondad, ahora la niña debía pagárselo con el trabajo de su sexo
    
    La madrastra es una mujer de edad media unos 40 años, aunque usaba unas pelucas muy ridículas que a veces para atender a los pocos clientes que tenía remplazaba por unos turbantes no menos absurdos, de baja estatura, tenía unas ancas prominentes y las piernas muy flacas.
    
    Esta vieja prostituta se había hecho cargo de su hijastra Blanca al morir su marido, la obligaba a estar presente en sus escenas de sexo y permitía que los hombres manosearan a la niña de 10 años que asistía totalmente desnuda y debía lamer los huevos y pollas de los clientes. Desde que había integrado a su pequeña hijastra en sus sesiones de sexo habían aumentado los clientes.
    
    Le tomo unos cuantos meses adiestrar a la niña, para ello contó con la ayuda de su degenerado sobrino Guille, este tipo de gran polla, la ponía en un camastro y le ataba las manos a unas argollas que colgaban de la pared así le metía el pene en la boca y le enseñaba a mamar como una profesional, cada vez que la chica hacía arcadas o no lo hacía bien el muchachón la sacaba de las argollas le amarraba las manos a los pies y le pegaba con su cinturón 20 a 30 correazos, y luego otra vez de espaldas en el camastro amarrada, le ponía otra vez la polla en la boca y la hacía beber su orina, ...
    ... para esto le apretaba la nariz y ella no tenía más remedio que beberla.
    
    La tuvieron encerrada en un sótano a mendrugos de pan, agua y semen durante meses hasta que ella aprendió a mamar y chupar con suavidad los huevos del muchachón, y se sometió a hacer bien lo que le ordenara la vieja asquerosa.
    
    No la desvirgó por ninguno de sus dos hoyos porque la tía no se lo permitió, pero tuvo la promesa de la vieja meretriz que sería el segundo hombre de la niña y además su chulo, obvio cuando ella no la estuviera explotando.
    
    Dos años fue objeto de todo tipo de humillaciones por los clientes, por la vieja y por el sobrino que la hacía mamarlo cuando se le antojaba y acababa en su boca.
    
    El día que cumplía doce años la llevaron desnuda a un gran salón lleno de hombres, le habían puesto una correa de perro en su cuello y su largo pelo bien arriba de su cabeza, sus tetitas ya eran bastante prominentes para su edad y se las habían pellizcado para que tuviera los pezones duros. La subieron a una mesa y a un gesto de Uca la chica se puso en cuatro patas, cabeza abajo, la mesa giraba y Blanca asustada y avergonzada sentía manos y dedos que tocaban su culo, su vagina y sus tetas.
    
    La vieja tomó un megáfono y dirigiéndose a los al menos 30 hombres presentes dijo que se iniciaba la subasta de la putita virgen de sus dos agujeros, la subasta era separada en cuanto a la virginidad de cada uno, si alguien quería desvirgarla por los dos debía pagar un alto precio.
    
    Una voz de uno de los ...
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