La mamá de mi amiguito de secundaria me cogía - Relatos Eróticos

La mamá de mi amiguito de secundaria me cogía

Hola a todos.  Soy Luis, ahora con 25 años, pero lo que a continuación relataré me sucedió cuando recién tenía 15 años.  Si alguien cree que solo los hombres son pedófilos, esta historia mostrará que no es así.

Yo cursaba el noveno año, con quince años, teníamos unos dos años de habernos trasladado a la ciudad.  Mi familia es de campo, asi que desde pequeño, yo levantaba bultos, hacía leña, cargaba baldes cargados con agua, así que mi cuerpo era más desarrollados que los chicos de mi edad, tenía ciertos músculos más grandes,  pero un día mi papá vendió la granja y nos trasladamos al ciudad.   En el instituto me hice amigo de Carlos Daniel, que de paso fue mi mejor amigo en esos años.  El me invitaba a su casa y allí conocí a su mamá que llamaré doña Karla.  Nunca antes había visto a una mujer tan bella, fina, bien arreglada como ella.  Siempre bien maquillada, su cabello color castaño muy claro, unas bubis increíbles, que lucía mucho a través de sus vestidos, unas buenas piernas y un trasero soñado.  Todos los chicos de mi clase hablaban de la mamá de Carlos Daniel, algunos fantaseaban con ella despiertos.   Pero creo que yo fui el escogido por ella.  Sus atenciones siempre fueron especiales conmigo, ella me decía que tenía el cuerpo de un joven mayor.  Aveces jugábamos con Carlos Daniel videojuegos en la sala y ella nos acompañaba, era un espectáculo para mi verla sentada en el sofá, verle sus pies tan bien arreglados y pintados, y en muchas ocasiones le ví su braguita, ...

... porque usaba falda muy cortas, y en más de una ocasión le vi su parche íntimo, ya que en esa vez su braguita era transparente.  Yo terminaba con mi pene parado y en la noche me la tenía que "jalar" para calmarme.  Y quiero decir que algunas veces de esas ella abría sus piernas para que yo la viera.  Luego me sonreía.  También en más de una ocasión ella se duchaba y se cambiaba con la puerta semiabierta, yo la espié y creo que ella la dejaba abierta así para que yo la viera.  

Una tarde, veíamos Tv los tres (Carlos Daniel, doña Karla y yo), y de pronto ella que estaba a mi lado se sentó de lado en el sofá y me dijo si podía poner sus pies en mis piernas, ya que le estaban doliendo, yo le dije que no había problema, me puso sus pies descalzos en mis piernas, luego me dijo si le podía dar un masaje, yo no sabía como se daban, pero los tomé con mis manos y comencé a apretarlos y acariciarlos,  sus pies eran algo bello, pintados de rosa, blancos, finos, estoy seguro que allí nació mi fetiche por los pies.  Tuve una erección casi de inmediato, y ella a veces pasaba sus tobillos por mi erección y me sonreía.  Además en la posición que estábamos podía verle claramente su braguita blanca diminuta.  -eres fabuloso para dar masaje en los pies- me dijo doña Karla.  Mi amigo, su hijo, ni en cuenta de todo lo que pasaba.
Ese mismo día su hijo, me invitó a quedarme en su casa, se lo pidió a su mamá, ella me dijo que si yo quería hablaría con mi mamá para pedir permiso y asi sucedió.  En ...