1. Una juventud madura (VI): Campamento de verano 1


    Fecha: 03/01/2018, Categorías: No Consentido Autor: jtvalverde, Fuente: CuentoRelatos

    ... desde los 7 años, mientras que mi hermano es el primer verano que está aquí-contestó. –¿Pero qué hacemos aquí? Vayamos con los demás y te presento.
    
    Me presentó a toda la panda, todos eran más o menos de la misma edad, de hecho Ivan y yo exactamente la misma. Éramos pocos los que a nuestra edad íbamos aun de campamento, pero aun así se avecinaba una semana perfecta y divertida.
    
    A lo largo del día permanecimos ese grupo de 6 chicos disfrutando de todas las actividades que el campamento ofrecía, pero llegó la hora de irse a coger la comida y de recuperar fuerzas cenando. Todos teníamos la opción de ir a cenar al comedor, pero las mesas estaban organizadas por nombres y eso de estar con los pequeños comiendo no nos agradaba mucho así que de poca función servía el comedor para los mayores. Pasábamos por la cocina, cogíamos lo que queríamos y todos a nuestra cabaña. Roman permanecería con sus amigos de su edad en el comedor.
    
    No sé por qué a esa edad cuando se está en grupo de amigos surgen los mismos temas. Los clásicos… ¿Cuántas pajas os hacéis al día?¿Os han pillado alguna vez?¿Cuánto os mide?¿Habéis tenido novia?... Vamos las típicas preguntas de la niñez. Supongo que deben ser las hormonas que tantas buenas y malas pasadas nos han hecho sufrir.
    
    A media cena entró Roman por la puerta y todos quedamos en absoluto silencio. Se apresuró hacia la cama y quitándose las chanclas y quedándose en calzoncillos se metió en ella. Uno de los chicos para hacer la broma le ...
    ... pregunto:
    
    -ey, Roman, ¿Cuántas te haces al día?-
    
    -Es un crío, no le preguntes esas cosas- Dijo Iván cabreado.
    
    -¿De qué?- preguntó Roman inocente.
    
    -De carreras- Iván contestó intentando dirigir la conversación hacia un tema menos comprometido.
    
    -Muchas, cuando me retan a hacerlas, y siempre soy el más rápido-
    
    Todos reímos a carcajadas, incluido Iván, pero finalmente volvimos a nuestros platos mientras Roman comenzaba a conciliar el sueño.
    
    Desde ese momento la cena cogió un rumbo un tanto aburrido y silencioso, no fueron más de 10 minutos, pero todos esos los pasamos hablando de nuestras casas y en un tono muy susurrado para no despertar a Roman. Una conversación demasiada aburrida para mi gusto, pero fue breve. Una vez acabado todos de cenar, cada un tiró hacia su cabaña.
    
    -Bueno, es hora de ir a descansar- susurre una vez ya solos Iván y yo.
    
    -Sí, ya es hora.-Dijo empezándose a quitar la ropa frente a la cama.
    
    Me fui a buscar el pantalón para dormir cuando de golpe me giro y lo veo desnudo. Unas nalgas finas sin pelos, una espalda recta y unos muslos musculados. Sin querer en menos que canta un gallo estaba más duro que una piedra, ahora sí que no me podía quitar los pantalones.
    
    Girándome intentando disimular la tremenda erección que tenía, Iván, aun desnudo me pregunta:
    
    -¿No te cambias?
    
    -Sí, ahora lo haré, estoy buscando los pantalones del pijama.
    
    -¿Quieres que te ayude?-Acercándose hacia mi aun desnudo.
    
    -NO! NO! NO!-contesté ...
«1234...7»