1. Como me cogí a la secre


    Fecha: 05/07/2017, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... puse en la entrada de su ano, ella, paro y me dijo
    
    -No por ahí no por favor, por favor.
    
    No me importo y lo metí, ella solo pudo aguantarse ya que lo tenia dentro, empecé a darle con fuerza, ella apoyo su mano contra la pared, y decía gimiendo de placer,
    
    -por favor, ya no, no entra, por favor.
    
    Yo seguía dándole hasta que me vine dentro de ella y vi como salia un hilo de semen y sangre de su culo, se quedo ahí tirada, revolcándose de placer con los ojos cerrados, yo descanse un poco, y después de un rato, de verla desnuda, me incorpore y la tome de nuevo, se lo volvi a meter por el ano, y ella no hizo ningún ruido ya, solo se me quedo viendo, justo cuando la estaba bombeando, agarro el consolador y se lo metió, se vino y nos vestimos y nos fuimos, pero antes le dije que la vería al día siguiente.
    
    Al dia siguiente espere a que todos se fueran, traía unas cuentas anales, una correa de perro y un latigo, todos los compre antes de ir a trabajar, ella venia con una playera blanca sin hombros, bastante sexy, a la hora de la comida fui por ella y me la lleve a un motel, ahí ella me empezó a besar, le solté un revez y ella callo llorando,
    
    -esperate puta!!!te dije que me besaras, ponte esto, le avente las cosas y ella fue al baño, salió vestida muy sexy desnuda, y le dije
    
    -Ponte esto:
    
    saque las cuentas anales y se las empezó a meter una por una, gemía de placer, solo cerraba sus ojos y gemía, la tire a la cama y la penetre por la vagina, ella estaba inundada en placer, le encantaba , antes de venirme, le saque las cuentas una por una, y ella tenia un orgasmo cada ves que le sacaba una, me vine afuera de ella, y el semen callo en su espalda y sus nalgas, quedo rendida en la cama, y yo también, al rato me pare y hice que me la chupara, para que recuperara su dureza, cuando estaba duro, me la tire denuevo por el culo, ella ya no quería por ahí, pero se lo metí a mi gusto. Nos vestimos y nos fuimos, y ese fue el principio de una dominación feliz.
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