1. Fantasías de mi novio


    Fecha: 31/12/2017, Categorías: No Consentido Autor: nessaalice, Fuente: CuentoRelatos

    Es verano del 2017 y estamos iniciando agosto. Aún no puedo creer que ya acabé la universidad. Lo mejor de todo es que para celebrarlo vine con mi novia de viaje a España. Ambos somos de Ecuador, pero tengo familia allá. Ella es una mujer de esas que no puedes evitar regresar a ver si te la cruzas en la calle, es alta de 1,70 y con una figura que solo pensarla me quita el sueño. Sus senos son grandes, no caben en mi mano totalmente abierta. Sus labios son finos y dulces, encajan muy bien con su cara y sus ojos son miel que se derrite cuando sonríe. Su trasero es de esos que agachada hacen una manzana perfecta. Y sus piernas son largas. Su piel blanca y suave con un aroma que excita. Su cuerpo está moldeado con largas horas de natación que le han dado un cuerpo de sirena. Y lo más sexy de toda ella es su nombre. Vanessa.
    
    Yo soy alto 1,83. De cabello corto y churros. Ojos cafés y mi pasión por las bicicletas me ha dado una figura que si me da mucha suerte en las discotecas.
    
    Llegamos a España a mediados de julio. Lo que más ansias me daba era poder ver a Vanessa en la ropa ligera de verano que se acostumbra en España. Sé que sus curvas latinas lucirían mejor con esas ropas cortas muy generosas para la vista. Tan solo pensarlo en el avión de ida no podía con la excitación. Estuve muy atento a ver si lograba llevarla al baño y hacerle el amor mientras volamos, pero las azafatas vigilaban atentas todo el vuelo. Así que mientras pasaban la película aproveche. Con todo el ...
    ... gesto de amor deje que se acomode en mí y pusimos una peli de las que se podían ver. Nos cobijamos y sin pensarlo dos veces empecé a acariciar sus senos. Cuando me puso cara de sorpresa yo solo le di un beso en la boca y guiñando le pedí que disfrute la peli.
    
    Jugué con sus senos y poco a poco esos pezones se pararon. Aventure mi mano debajo de su blusa y los toque hasta que soltó un leve gemido. Esa era la señal que estaba esperando. Con una sonrisa en la boca saque mi mano de ahí. Y regrese a ver a los demás pasajeros. Todos estaban muy atentos a su película y tuvimos la grandiosa suerte de que el tercer asiento de nuestra fila no estaba ocupado.
    
    Sabiendo que Vanessa estaba ya excitada, aventure mi mano más abajo. Acaricie su vientre y busque el botón de su pantalón. Lo abrí y bajé hasta encontrar algo que sabía perfectamente estaba ahí. La entrada de su vagina mojada. Hice círculos con los dedos disfrutando de ese calor, enredando sus bellos que estaban crecidos y separando esos labios húmedos que se moría de ganas de que mi pene resbalé dentro de ellos.
    
    Jugué así un rato hasta sentir el dedo totalmente mojado y ver la cara de Vanessa llena de placer. No pude evitar notar lo mucho que ella se estaba conteniendo para hacer algo ya que estábamos en mitad de un vuelo de 12 horas y rodeados de gente. Con solo la privacidad que te puede dar una fila de asientos.
    
    Entonces metí mi dedo, totalmente lubricado en sus jugos, lo metí lo más profundo que pude mientras en la peli ...
«1234»