Mi querida tía - Relatos Eróticos

Mi querida tía

... cerveza y aún así lo hice... Noté que no estaba dormida como parecía, porque de vez en cuando abría la boca e intentara morderme los labios y meterme la lengua, pero lo hacía tan despacio como para que no me diera cuenta... decidí bajar mi mano para tocarle entre sus piernas... Despacio metí mi mano por debajo de su interior, que nervios... Apenas metiendo la mano, sentí sus vellos, lo cual me excito mucho más, tenía el pene reventando... Metí mi mano un poco más y ella abrió las piernas... Pude sentir su maravillosa entrada, estaba enamorado... Tan húmeda y cálida, no dude ni un poco para meterle un dedo o presionar...  frotaba mis dedos en su vulva y su respiración se hacía cada vez mas silenciosa, mis dedos estaban empapados de sus líquidos los cuales llevé a mi boca para probar, que delicia... La tomé suavemente de su cintura y traté de voltearla de costado, no fue complicando, ya que ella volteo a penas intentaba empujarla... Con su vestido entre las nalgas, me atreví a ponerle la mano encima, me bajé el boxer un poco y comencé a empujar un poco, mientras mi tía empujaba su trasero contra mi, estaba en el cielo, ya sabía que ella también ...

... quería, entonces movi su interior hacía un costado, la debo hacer mía, me dije... Ya con el pene super parado y con las nalgas cerca mío, no debería ser dificil... Abrí un poco sus nalgas y rozaba mi pene contra su sexo... Ella empujó un poco su trasero, lo cual me hizo temblar y poner nervioso, aparte de que mi amiguito se puso en contacto con su entrada, me dispuse a metersela, poco a poco empujaba, mientras ella movía las nalgas, que calorcito más delicioso, no quería ser brusco como para hacerla levantar, (ya sabiendo que.no estaba dormida), empuje un poco más hasta meterle la cabeza... De pronto sucedería algo inesperado, escuché toser a mi primo César,  y de pronto el sonido de la cama, se estaba levantando para ir a tomar agua o ir al baño... Noooooooooooo! Fue lo primero que grité mentalmente, mi tía se movió rápidamente y se puso recta, y yo pues, tuve que voltear dándole la espalda a la entrada que dejó mi pene ansioso y con sus flujos... 

Psdt: No pude continuar ya que las luces estaban prendidas y el había salido tal vez al baño,(el baño era compartido), tardó en regresar y el miedo de que volviera en cualquier momento me lo impidió...