Como conocí a mi Mujer - Relatos Eróticos

Como conocí a mi Mujer

Cuando me la presentaron en la fiesta nunca pensé que terminaría siendo mi esposa. Es alta, esbelta, pelirroja, con esa mirada poderosa que te hace sentir que tu lugar es bajo sus botas. Me sonrió. Displicente, acostumbrada a ser halagada por su belleza. Fui solicito y complaciente durante toda la fiesta, era el centro de la fiesta. Me quedé helado cuando me dijo con su voz profunda: vamonos de aqui... me aburro!
La lleve hasta el auto, le abri la puerta. Me senté al volante, la miré y fingiendo aplomo le pregunte: Donde te llevo Diosa? 
El silencio fue eterno, ella miraba su celular. Luego terminó de teclear, me lo mostró... A casa! En la pantalla mostraba la ruta... y la voz empezó... siga durante 400 metros... 
Apreté los dientes, me aferré al volante y arranqué. 
El trayecto no fue largo, yo estaba callado, imaginaba temas de charla, pero desechaba todos porque no quería parecer un estupido. Yo temblaba...
Llegamos antes de lo esperado, no habia ni pensado que hacer al llenar. 
Le abri la puerta, una pierna interminable pisó la vereda, con unos stilettos que me hicieron tragar saliva...
El aroma de su cabello al pasar a mi lado me envolvió.
Al llegar a la puerta de su departamento me miró de arriba a abajo antes de sonreír y abrir la puerta.
Descalzate! Me dijo nada mas entrar. Lo hice... pero ella atravesó el pasillo con sus stilettos puestos. 
Tengo sed! Dijo mientras se alejaba... Me activé. Exploré aquel departamento desconocido tratando de encontrar ...

... donde guardaba el alcohol.
Centradito... centradito que no piense que eres un idiota que no encuentra una botella...
Vodka! Me gritó desde algun lugar del departamento. 
Esta bestia del infierno sabe leer la mente, pensé (seria la primera vez de muchas, que pensé esa frase)
Se me encendio la luz... abri la puerta del refrigerador... alli estaba la botella de Absolut. 
Estaba sirviendo los vasos cuando reapareció. Casi se me cae el vaso al suelo, llevaba una bata semi transparente que mostraba su lenceria de encaje... sus senos eran demasiado poderosos para esa diminuta lencería. Trataba de mirarla a los ojos mientras le alcanzaba su vaso.
Brindamos chocando los vasos, Bebió un trago y me sonrió. 
Su sonrisa era burlona. Movio su dedo indice cerca de su carita, indicandome que me acercara. Di un paso... otro mas... quedé muy cerca... su altura con ese calzado era levemente inferior a la mia descalzo. Me acarició el cabello, la mejilla, recorrió mi boca con la yema de su dedo indice... medio la punta de su dedo en mi boca... yo sentia como aumentaba mi temperatura, estaba por estallar en transpiracion.
Me tomó de la nuca y me besó... mas que besarme me sacó el alma por la boca... me acariciaba el cabello mientras me besaba... me jaló firme y empezó a obligarme a arrodillarme... lo hice sin ofrecer resistencia.
Sujetandome del cabello con una mano, desabrocho su bata con la otra... pegó mi cara a su pubis... un aroma embriagador me envolvió. Con mis manos le agarré de los ...