1. Con Un Ladrón En Callejón


    Fecha: 28/01/2021, Categorías: No Consentido Tus Relatos Autor: LilithMonzerrath, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Lo que pasaré a contar pasó hace menos de dos meses. Me llamo Kaitlyn y tengo 19 años, no soy tan alta ni tan baja, mis senos son medianos y mi trasero enloquece a cualquier hombre de la ciudad en la que resido. 
    
    Hace dos meses yo estaba de novia con un imbécil que me invitó a una fiesta, habíamos quedado en ir justo a otros amigos nuestros para festejar nuestro 6º mes como novios. Estaba muy feliz por eso. Pero yo fui la ultima en llegar al antro, había demorado en la ducha y en elegir la ropa; una falda ajustada color negra, una blusa blanca con letras negras para que resaltara que me quedaba hasta un poco más arriba del ombligo, un sueter para no mojarme ya que estaba lloviendo. 
    
    En fin, llegué y varios de nuestros amigos estaban algo tomados, la música fuerte y mucha gente bailando a nuestro alrededor. Nada de eso me importó cuando todos me aseguraron que él no había llegado, más bien me preocupe y le mande tres mensajes. Como no me contestaba ninguno decidí llamarlo.
    
    — ¿Sí? — contesta una mujer.
    
    — ¿Quién eres? — pregunté al escucharla gemir. — ¿Por qué tienes el celular de mi novio? 
    
    — Pues mira... Tu novio se corrió muy rápido. Tuve que masturbarme yo misma, me parece que alguien no lo atiende muy bien en casa. — La escucho reír y luego me corta la llamada.
    
    Estaba shockeada. ¿Cómo podía haberme hecho eso? Quería llorar pero antes debía salir de ese lugar, no quería que nadie me viera. Antes de salir mis dos amigas me tomaron de la mano y me llevaron ...
    ... hasta la pista de baile, no se habían dado cuenta de mi tristeza y solo se dedicaron a hacerme beber. Uno, dos, tres, cuatro, cinco tragos de vodka con limón habían entrado en mí. Estaba mareada y llena de rabia.
    
    Cuando por fin logré alejarme de ellas dije que iría al baño pero en vez de eso fui por mi bolso y salí rápidamente del antro. Quería ir a su casa, gritarle y decirle lo despreciable que se me hacia.
    Ni bien salí la lluvia me estaba mojando, no habría manera de esperar a un taxi en la esquina sin ser mojada, y lo más probable es que cuando llegue uno no quiera recogerme por estar mojada. 
    
    Corrí hasta una esquina oscura en donde sí había un techo. La calle estaba desolada y algunas casas parecían abandonadas, ni siquiera perros habían. Tuve miedo y frío, la lluvía estaba fuerte y las tormentas me hacían tener más miedo. Ni bien pude me largué a llorar, estaba sola y las palabras de aquella chica me taladraban la cabeza como un martillo. 
    
    En ese momento saqué mi celular una vez más para pedir un Uber o algo así, ya estaba cansada y quería llegar a casa. Todo estaba bien hasta que un muchacho, alto y con una gorra que cubría su pelo se cruzó la calle y caminó muy cerca mío. Entendí lo que iba a hacer entonces, antes de que su mano tratara de arrebatar mi celular, di un paso atrás sin darme cuenta que estaba ingresando al callejón oscuro. Él ya no tenía nada que fingir por lo tanto entró y volvió a tratar de agarrarlo. Esta vez con éxito.
    
    Grité, trate de no ...
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