La mujer de mi sobrino es insaciable - Relatos Eróticos

La mujer de mi sobrino es insaciable

... punto de sacarme la leche, pero la detuve, le dije que ahora era mi turno.

La puse siempre sentada en el sillón, pero con las piernas abiertas y yo a horcajadas en el piso, comencé lamiéndole la entrepierna, poco a poco mi lengua con besos incluidos se fue acercando a su rajita peluda, con los dedos abrí sus labios vaginales y le pasé varias veces la lengua entre ellos, ellas se estremecía alli sentada, me decía -don Guillermo, don Guillermo, que rico, que rico, ohhh me lo está comiendo todo-, quiero decir que Dayana hablaba mucho cuando hacía el amor, eso me gusta en una mujer, porque te calienta mucho.

Después de diez minutos aproximadamente de estar mamando su rajita, hice que Dayana se corriera, pude sentir sus jugos vaginales agridulces en mi lengua y boca. Le dije que la quería penetrar y me dijo que nos fueramos a la habitaciónde su niño grande, que él estaba durmiendo en su cama en la otra habitación junto con el otro niño.

Nos fuimos y caimos en la cama entre besos y abrazos calientes.  Le quité toda la ropa e hice lo mismo.  La puse en cuatro, pude ver todo el esplendor de su culo, me lancé sobre él, le llené de besos, lenguetazos y chupones sus blancas nalgas, al mismo tiempo que mis dedos jugaban con su rajita, los gemidos de Dayana resonaban en toda la casa.  Cuando le puse la lengua en su orto los gemidos se volvieron gritos de placer, al parecer Dayana era muy sensible del ojete del culo, asi que me quedé comiéndole el ano mientras dos dedos se ...

... metían y salían de su raja.  A los pocos minutos ella llegó a un orgasmo brutal, tuve que callarla porque los gritos se oían por toda la casa y no quería que los vecinos pudieran oirla.  Luego me puse atras y la ensarte, se la metí toda de un solo empujon, ella siguió gimiendo me decía que nunca se lo habían hecho tan rico.  Me pedía que la cogiera duro, a los pocos minutos me pedía que me le echara la leche dentro de su cuquita.  No tarde en complacerla, la tomé de la cintura y aferrado le di duro por varios minutos hasta que mi verga comenzó a explotar en su vagina, otra buena cantidad de semen fue a parar hasta sus ovarios y otra pequeña cantidad le salía por la comisura de su rajita.  Me acoste para reponerme, pero ella tomó mi verga y comenzó primero a limpiarla y luego a mamarla, quería ponerla de nuevo lista.  Poco a poco mi verga fue creciendo dentro de su boca, luego ella se subió y se la ensartó solita, luego comenzó cabalgarme , esta posición es buena para mi, no sé porque, pero puedo durar largo tiempo con una mujer saltando sobre mi verga que no me corro fácilmente.  Y asi sucedió, Dayana se fue llevando a otra corrida, cayó a mi lado, parecía como ahogarse, era el post-orgasmo que la invadía.

Me puse encima y al estilo misionero, le subí sus pies a a mis costados y comence a bombearle mi verga en su vagina, ella estaba como desfallecida, le mamé sus tetas mientras la follaba.  Le subí un pie y lo lamí desde el tobillo hasta los dedos que chupé uno por uno, luego ...