Primera vez con lunita - Relatos Eróticos

Primera vez con lunita

... lunita se movía siempre sobre mi pene y su vagina botaba esos líquidos babosos, estaba muy excitado y sentí como ella solita con sus movimientos se introdujo la punta de mi pene,   ahhhh era rica esa sensación,  era como si su vagina tuviera vida propia,  era como una boquita hambrienta y apretaba la punta de mi pene. Ella solita empezó a moverse lentamente empujando más contra mí pene, ta había entrado en glande... que rico era sentir esa vagina apretadita, mi perra me estaba violando y mi vecino estaba viendo la escena de sexo. 

En un momento pude ver hasta la silueta de binoculares que estaba usando el vecino... 

Yo estaba sudando a más no poder, el sudor me caía por el rostro y mi perra me siguió lamiendo mis pectorales y bíceps,  me lamia la cara y el cuello y gemía mientras jugaba con mi glande.  Luego le di vuelta muy despacio, ella quedó boca arriba y yo encima, las sábanas estaban húmedas por mi sudor,  y mi pecho estaba llevo de baba que discurría por mi pelvis, mi perra se quedó quieta y ahora fui yo quien empezó a querer meter más mi pene, no entraba más, empujaba y no conseguía penetrarla y hacerla mía, la silueta que se reflejaba en la pared por la lámpara prendida era hermosa,  se notaban mis brazos grandes, pectorales, piernas anchas y las patas de mi perra, el sudor me brotaba a montones y fue ahí que sentí como su vagina se empezó a abrir más y más, ya ...

... entro todo mi pene, era algo increíble sentir como esa vagina succionaba mi pene, sentir mis huevos y pelvis llenos de su líquido, mi cuerpo mojado de sudor y baba y para mejorar la situación mi perra me empezó a arañar delicadamente mis pectorales. Ella y yo estábamos haciendo el amor de una manera muy sensual. 

Ya estábamos así más de dos horas, yo penetrando la, fuerte muy fuerte, haciendo salpicar su barba por todo lado, el cuarto tenía un olor a sexo riquísimo. De pronto sentí como esa vagina empezó a abotonarme,  quise sacar mi pene y no pude, sentía una enorme presión en mi pene y ella ahullaba muy fuerte y temblaba,  esa vagina se estaba devorando mi pene que estaba todo dentro, lo sentía hinchado y muy duro, me iba a explotar, yo ya no podía moverme, pero por dentro se movía solo... estuvimos abotonados por 30 minutos, mientras veía ya directamente al vecino que seguía muy atento la escena mientras fumaba cigarro tras cigarro. De pronto, no aguante más y eyacule dentro de mi perra, era increíble, chorros y chorros de leche llenaban su ser mientras ella me lamia el pecho y con sus patas traseras me atrapaba suavemente. Mi pene lo sentía muy grande, muy hinchado pero no podía sacarlo.... no podía... esa vagina se apoderó de mi miembro... poco a poco me recoste sobre ella y me abandoné a sus lamidas, con el pene aun dentro de ella dormimos hasta el día siguiente.... continuará