Me cogieron en una fiesta de la universidad - Relatos Eróticos

Me cogieron en una fiesta de la universidad

... mi mareo
-Tambien estoy bien. Oye te veo un poco cansada y te me haces muy interesante ¿Te parece si vamos a un lugar más tranquilo?- me dijo

Yo ya sospechaba lo que intentaba hacer, pero no había tenido sexo con nadie en varias semanas y el alcohol provocaba que mi excitación estuviera por las nubes. Así que acepté y sin darle tiempo a reaccionar me lancé a su boca y comencé a besarlo. El tomo esto como una puerta abierta para hacer lo que quisiera conmigo. Me manoseo en el sofá mientras me besaba y luego de unos segundos me levanto agarrándome con una mano en la cintura mientras yo tenía uno de mis brazos alrededor de su cuello.

Apenas logré subir las escaleras al segundo piso y el me metió a una habitación de la casa. Me arrojó a la cama y comenzó a besarme desenfrenadamente y tocarme todo el cuerpo. Rápidamente me quitó los tacones, la chaqueta azul y la camiseta blanca. Yo no puse nada de resistencia.

Al verme así se prendió y comenzó a tocarme y acariciarme mas excitado. Me quito el sostén rápidamente y chupo y mordió mis grandes senos como si el mundo se fuera a acabar.

Rápidamente el chico comenzó a desmoronar mi jean y me quitó los pantalones, dejándome únicamente con mi tanga blanca. Afuera podía escuchar murmullos de algunos curiosos que querían saber que estaba pasando. Kevin empezó a desvestirse rápidamente y sentí un trozo de carne caliente en mis labios.

-Chupamela perrita- me dijo

Yo estaba casi inconsciente en ese punto pero escuche la ...

... orden a la perfección y metí su pene en mi boca. Recostada en la cama disfrutaba dándole una mamada a esa verga gruesa mientras el tocaba mi vagina metiendo su mano dentro de mi tanga. Se dio cuenta que estaba muy húmeda por la excitación y metió un dedo y luego dos en mi vagina. Debo confesar que pese a haber tenido sexo varias veces en mi vida, mi vagina seguía siendo muy estrecha, hecho que hacía que cada vez que me lo metieran sintiera una combinación de dolor y placer. Empecé a gemir un poco y las voces afuera comenzaron a reírse, seguro estaban disfrutando imaginando lo que podía estar pasando. Sin embargo mis leves gemidos fueron ahogados por la verga de Kevin. Luego de lo que me pareció horas chupandosela. El me arrastró hasta el borde de la cama, me quitó la tanga que para este punto estaba toda empapada por mis jugos y empezó a prepararse para lo que venía masturbándose para mantener su pene erecto. Yo recobre un poco más de conciencia y me puse a pensar que había llegado demasiado lejos, traté de detenerlo, pero de mi boca solo salió un débil "No quiero" estaba tan borracha que prácticamente aunque me negara el me tenía a su merced.

Después de decirle por segunda vez con una voz débil que no quería, el me respondio: Shhh tranquila mamita, estás bien rica y se que te gusta hacer estas cosas. Acto seguido el comenzo a frotar su pene con mi vagina y de un segundo a otro me penetró completamente. Por el grosor de su miembro y lo apretó de mi vagina grite en una mezcla ...