1. Muy Especial


    Fecha: 28/12/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    De pronto sentí agua fría sobre mi cuerpo y me vi desnudo, con las manos atadas por la espalda, estaba dentro de una jaula que media un poco menos de un metro de alto, unos sesenta centímetros de ancho y como un metro y cincuenta centímetros de largo.
    
    - Despierta flojo. Un grito de una mujer que no pude observar porque la luz le daba desde atrás. Abrió la jaula por la parte delantera y me jaló de los pelos. - - Sal rápido, gritó. Como pude me arrastré hacia la salida, en cuanto estaba afuera de la jaula y guiado por la mano que traía mi cabellera me incorporé, entre la que me gritó y otra mujer me pusieron dos correas en el cuello a un collar que no sabía que traía. - - Camina, dijo la primera al tiempo que ambas jalaron de las correas. Las seguí. Al caminar sentí unas pulseras en los tobillos, eran de cuero y tenían muchos aros alrededor recorrimos un área obscura y no pude ver a quien me llevaba. - - Alto. Una le entregó su correa a la otra y se agachó por detrás de mí a mis tobillos atando el derecho a una argolla en el suelo. - - Abre las piernas, dijo. Yo dudé en obedecer por un momento cuando sentí un golpe con un fuete en mis nalgas y repitió. Dije que abras las piernas. Lo hice jaló un poco mas mi pierna izquierda y la ató a otra argolla. - Ató unas cuerdas a cada una de las muñequeras que traía y las desató de mi espalda, cuando quise llevar mis manos al frente sentí como las jalaban hacia arriba, tanto que quedé parado en la punta de los dedos de los pies. Por ...
    ... atrás me vendaron los ojos y me amordazaron, oí que decían vamos por los otros.
    
    Lo único que recordaba era que iba caminando por la calle cuando se me acercaron dos mujeres, una por cada lado, me pusieron una navaja en el costado y me ordenaron subir a una camioneta, me pusieron un trapo que tenía algo que me hizo dormir.
    
    A los pocos minutos se volvió a oír a las mujeres que decían "alto", "abre las piernas" y se volvieron a ir, en unos minutos se repitió la operación. Pasó otro poco de tiempo cuando se escuchó que se abría una puerta y una voz diferente, era una voz autoritaria y fuerte que decía:
    
    - Pásale, aquí está la mercancía que te ofrecí, ninguno está entrenado pero si quieres a alguno yo personalmente te lo entreno y te lo entrego en dos semanas. - - Éste se ve fuerte, dijo otra voz un poco dulce, pero éste está más alto, ese tiene el pene más grueso. Usted ¿Cuál me recomienda?.
    
    - Los tres pueden ser maravillosos, cualquiera va a ser dócil y sumiso después de pasar dos semanas conmigo.
    
    - Yo necesito uno que me acompañe, pero que mantenga mi casa limpia y en orden.
    
    - De eso despreocúpate, después de las dos semanas vas a venir un fin de semana para que te enseñe a manejarlo, se ve que tú no tienes mucha experiencia.
    
    - Es la primera vez que voy a tener un esclavo, pero sé que me voy a divertir haciéndolo trabajar y sufrir. ¿Cuál cree que sea mejor?
    
    - Ya te dije el que escojas va a ser bueno.
    
    - ¿Puedo tocarlos?
    
    - Por supuesto, el que no enseña ...
«123»