1. El Felador II


    Fecha: 24/12/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cuatro o cinco días después de los acontecimientos que relaté en mi anterior relato (El felador I), me llamó Roberto, mi amigo de cuarenta y seis años, y me citó en su piso. Me extrañó que lo hiciera, pues estaba casado y era muy discreto con sus secretas fantasías. Cuando llegué me encontré con Roberto y otro hombre, de una edad parecida. Me quedé en shock, porque se suponía que era algo entre él y yo. -Es un amigo. Se llama Carlos. -Hola, jovencito. Roberto me ha dicho que sabes usar esa boquita. - Dijo Carlos. -Lo siento, se lo conté y se empeñó en que quería conocerte. - Dijo Roberto. Cuando pude reaccionar le pregunté de qué iba todo esto. -Me gustaría probar tu boca. Es injusto que sólo la disfrute Roberto. - Dice Carlos. -Vamos, no te cuesta nada. - Dice Roberto. Sin saber muy bien por qué, lo siguiente que recuerdo es que me acerco a ellos (estaban sentados en el sofá). Siento la mano de Carlos subir por mi muslo hasta acariciar mi nalga derecha. -Qué estupendo. -¿Qué dices? ¿Por qué no le demuestras cómo la chupas?- Dice Roberto. Me pongo de rodillas sin decir nada y desabrocho los pantalones del amigo de Roberto. Libero su polla, que no era muy larga aunque sí gruesa, y comienzo a masturbarle. -Chúpamela, jovencito. - Dice Carlos. Mis labios abrazan su polla y mi lengua empieza a jugar. Mientras estoy sumido en mi tarea noto las manos de Roberto jugar con mis nalgas. Las acaricia, las aprieta y las azota de vez en cuando. Entonces noto sus manos aferrarse a mis ...
    ... caderas y su bulto frotándose con mi trasero. Es redondo y firme, sin vello. Eso lo descubrió cuando lo destapó. -No. - Le dije, sacándome la polla de su amigo de mi boca. Intenté subirme los pantalones de nuevo pero él me apartó las manos y me agarró las nalgas desnudas con sus manos grandes. -Sigue chupándomela, jovencito. - Dice Carlos. Le hago caso. Siento que Roberto me manosea las nalgas y las separa. Entonces siento cómo entra un dedo por mi culito. El dedo entra justito pero no siento dolor. El dedo entra y sale suave, cada vez más rápido. Yo sigo chupándosela a su amigo. Entonces saca el dedo y siento que apunta su polla en mi culito. Luego empuja y siento una punzada de dolor. Me tengo que sacar la polla de su amigo para no morderla y se me escapa un grito. -No. - Le digo después. No me hace caso. Sigue empujando, abriéndose hueco. Me siento invadido. Centímetro a centímetro va alojándola dentro hasta que la mete entera. Luego empieza a mover las caderas en embestidas suaves. -Sigue chupándola, jovencito. Vamos. - Dice Carlos. Voy acostumbrándome al dolor y sigo chupándosela a Carlos mientras Roberto entra y sale de mí despacio. -¿Cómo se siente, Roberto? -Genial, Carlos, está tan apretadito… -Yo también quiero mi turno. Se lo dice a Roberto, no a mí. Como si él fuera mi dueño y yo no tuviera ni voz ni voto en el asunto. Roberto me folla durante unos diez minutos. La saca de mí y se corre en mi espalda. La siento caliente y pegajosa. Mi culito está algo dolorido. ...
«12»