La tormenta y la mascota de mi vecino. - Relatos Eróticos

La tormenta y la mascota de mi vecino.

Soy una chica solitaria, con 19 años a la espera de las travesuras, jamás espere tener está experiencia sexual en mi vida.

Todo comenzó un día lluvioso, sin un alma vagando fuera de casa, las calles solas y calladas, era un silencio que te incitaba a gritar y escuchar el eco en cada esquina. Vivía en un apartamento de tan solo dos habitaciones, una era mi dormitorio y la otra era de visita, contaba con una pequeña cocina, sala y un mini estudió, no me quejó, tenía una ventana espectacular con vista a la ciudad.

Eran las 7:30pm del sábado y comenzó una tormenta que no paro hasta al día siguiente.
Estaba sola y depronto llego el perro de mi vecino, había dejado la puerta abierta, en mi interior sabía que odiaba este tipo de tormenta, así que decidí dejar que me acompañará, ví una película al terminar, la tempestad no paraba. 

Decidí darme una ducha y no sé porque entro, así que me asusté un poco, no lo esperaba allí dentro, al salir el perro intentaba quitarme la toalla, no sé si solía jugar así, no lo conocía mucho, (era un pastor alemán casi de mi tamaño, tampoco soy muy grande a decir verdad) a fin de cuentas me quedé en ropa interior, mi apartamento tenía calefacción. Después de un rato me aburrí así que decidí ver un poco de porno, al ver a al perro de mi vecino me dió curiosidad y busque el tema prohibido, después de unos cuantos videos me sentí extraña, comencé a mojarme y a excitarme de maneras que nunca lo había sentido, comencé a tocarme y en segundos ya ...

... estaba desnuda, el perro se me acercó y comenzó a lamer me mi entre pierna, seguro mis fluidos lo hicieron despertar su sentido animal. 
Comencé a tocarle su pija y para mí sorpresa era más grande de lo que esperaba, era robusta y con una punta que me incitaba a chupar, sin pensarlo dos veces comencé a mamarle la pija, sentía como se movía hasta que eyaculó en mi boca, tan tibio y ligero que me hizo mojar más, están tan exitada que se la jalaba más y más para que volviera a eyacular en mi, coji su pija y me la metí hasta el fondo haciendo que gimiera tan fuerte como la tormenta, sin darme cuenta no había energía, con solo la luz de los faros de la ciudad fuera podía ver la gran polla de este perro que se convirtió en mi amante. Me puse en cuatro y con ayuda me la metí de nuevo dentro de mi, estaba tan caliente que solo  pensaba en su polla dentro de mi, después de 15 minutos el perro de quedó quiero y entendí que iba a eyacular dentro de mi, su pija comenzó a incharse y eso me volvió loca, gemía tanto que no escuchaba la lluvia, un minuto más tarde el se quitó al mismo tiempo que llegue a mi orgasmo fue ahí cuando escuché el ¡¡splop!! De su polla al salir, me sentía como nunca. 

Me duche de nuevo pero esta vez pensando en que este perro me llevabo al climas de manera que cualquier chico jamás hizo.

Después de salir de la ducha me vestí y le entregué el perro a  mí vecino. Ahora soy su cuidadora, y cada fin de semana me da el mejor orgasmo del día. 

Para mí suerte nadie ...