1. Lupita mi tía postiza


    Fecha: 08/12/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Conozco a Lupita desde que tengo uso de razón, siempre le he dicho tía, aunque en realidad no lo es, es amiga de la familia desde hace muchos años y por eso siempre ha estado presente, es mayor que yo por 17 años.  Cuando llegué a la adolescencia empecé a advertir sus formas, es chaparrita, acinturada, culona, piernona, sus tetas son pequeñas, redonditas, es guapa, normalmente l veía en reuniones familiares, festejos de cumpleaños, bodas, etc., siempre bien vestida, falda o vestido ceñidos que dejaban admirar su cuerpo.
    
    Yo tenia 20 años el día que ocurrió por primera vez, uno de mis tios había alquilado una casa para celebrar años de casados de los abuelos, llegaron mis dos tios con su familia, mi tia, mis papás y nosotros, algunas familias amigas y, por supuesto Lupita con una de sus hermanas. Llegamos temprano para disfrutar el sol y la alberca, no todos se animaron, entre ellos Lupita, su hermana, mi tia Rosario que era 2 o tres años menor que Lupita y todos mis primos.
    
    Destacaban mi tia y Lupita, mi tia, delgada, alta, buenísima, Lupita, bajita, culona, no sabía a cual mirar, pero en los juegos dentro de la alberca, no perdía oportunidad para pegarme al culo de ambas, en uno de los juegos me tocó cargar a Lupita en mis hombros, era una delicia sentir sus nalgas y su coño dentro de su calzón, me excitó.  Descansamos un poco tumbados en el césped, no dejaba de mirar a Lupita cada que se movía, me tatué su cuerpo de tanto mirarlo.
    
    Al fin se dio la oportunidad, ...
    ... Lupita se levantó para ir dentro de la casa y fui detrás de ella, entró a uno de los cuartos para buscar algo y hasta ahí la alcancé, estaba inclinada sobre la cama buscando algo en su maleta, en esa perspectiva sus nalgas se veían mas apetitosas.  Me acerque a ella sin que me escuchara y me pegué a su cuerpo, se sobresaltó y se incorporó pegando un grito, “me espantaste”, me dijo, me reí sin moverme, sintiendo sus nalgas en mi pierna, yo era mas alto que ella, la rodee su cintura “soy yo, no te espantes”, “si, ya vi, ¿qué quieres?”, “nada, solo te vi y quise alcanzarte”, “ah bueno”, no hacía ni decía nada para que dejara de abrazar.
    
    Mi verga empezó a moverse detrás de ella y subí las manos para tomar sus tetas, eran duras, redondas, como las había imaginado, se revolvió “no, ¿qué haces?”, “nada, sólo estoy aquí contigo”, “si, pero quita, te van a ver”, “no pasa nada, están todos afuera”, si, pero no es propio ¿qué tal si alguien entra?”, “nadie va a entrar”, me incliné un poco para besar su nuca y sentí como se estremeció, para mi fue la señal de continuar, metí una mano debajo del bra, tomé su pezón entre los dedos, se puso duro, supe que ya no había vuelta atrás, bajé el bra y con las dos manos me aferré a sus tetas, mi verga se movía detrás de ella, su respiración se agitó.
    
    Bajé una mano y la metí dentro de su calzón, metí un dedo, luego otro, su pucha se humedeció, abrió un poco las piernas, empezó a gemir, decía que no, que esperara, que nos iban a ver, no le hice caso ...
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