Yo, un vibrador y mis dos perros - Relatos Eróticos

Yo, un vibrador y mis dos perros

Me Llamo Gabriel, tengo 16 años y soy de estatura media con un cuerpo normalito, se podría decir que soy virgen y solo me he hecho pajas viendo porno, un día pasando por las categorías vi la sección de Zoofilia y me llamo la atención,  vi un video de como un hombre se sacaba la polla del pantalón y se la mostraba a su perro para que este se la lamiese. En ese momento no pude evitar que mi peine se pudiera duro de solo imaginar como se sentiría si algunos de mis perros me hiciese eso, con eso en mente me empecé a masturbar mientras veía el video y cuando veía que el hombre apuraba sus caderas yo hacía lo mismo con mi mano hasta correrme. Sentí un escalofrío por la espalda y nunca había sentido un orgasmo así, y no podía dejar de imaginar esa escena. Pero lo malo era que tendría que esperar hasta mañana por la tarde ya que mis padres se irían al campo.

Por fin, mis padres se  habían ido y solo habíamos quedado yo y mis dos perros Dan y Man los dos eran machos de raza pastor alemán,  eran unas preciosuras que estaban muy bien entrenados, los llamé a mi habitación y subieron junto conmigo, cerré la puerta de mi habitación con llave, ya que no quería arriesgarme a que mis papás volviese temprano y me viesen, aunque pensar que me podían encontrarme calentaba más.
Me saqué la ropa quedando totalmente desnufo frente a mis dos perros, yo ya me encontraba duro y botando precum, me arrodillé y afirme la mitad de mi cuerpo en la cama dejando mi trasero a la vista de Dan y Man, me ...

... sentía nervioso y caliente,  mis nervios estaba a flor de piel por lo que pude escuchar en el momento las pisadas de uno de ellos, sentí como olfateban entre mis nalgas y no pude evitar gemir al sentir su aliento, me sentía tan caliente y desesperado, como pude alcance una lata de crema de leche que tenía preparada, saque un poco y me lo esparci por todo mi ano, y no tube que esperar mucho para sentir el caliente aliento y la resbaladiza lengua lamer rápidamente yo ya era un manojo de gemidos y sentía como mi pene se contraria amenazado con correrse, pero eso no era suficiente, me enderece y vi que Dan tenia su polla a fuera al igual que Man que todavía me estaba tratando de lamer mis nalgas, llamé a Dan que era el más sumiso y le ordene que se acostara, saque el frasco de lubricante y me unte mis dedos con el, luego frote con una mano la hinchada polla de mi perro mientras que con la otra empecé a untar su ano con el lubricante, el al principio se puso tenso y empezó a gemir asique tube que tranquilizarlo para que no se moviese, y poco a poco fui introduciendo los dedos hasta que luego de un rato ya cabían cuatro, yo ya no podía mas con unas toallitas húmedas me limpie la mano que tenía algunos reciduos de heces, saqué un Condon y me lo coloque también saque un vibrador en forma de huevo y lo lubrique bien y lentamente lo fui introduciendo en mi culto, mi respiración era cada vez más rápida así que me centre y acerque a Dan para poder pentrarlo, lentamente fui intruciendo mi ...