Mi primera vez - Relatos Eróticos

Mi primera vez

... mejor de la vida.
Nuestro toqueteo mutuo duró unos minutos hasta que le pedí parar pues ya estaba empezando a dar pequeños gemidos y no quería incomodar a los demás en la sala.
Una vez terminó la película me dijo que si quería ir a su casa, no sabía que responder por lo que le dije que en otra ocasión a lo que suspiro pero acepto. En camino a mi casa me iba tocando las piernas y tocaba casi mi culo, me decía que estaba sorpresivamente buena lo que me calentaba aún más, en un momento paró a tomar gasolina y cuando terminó me dijo que si era Virgen a lo cual le dije que si, me dijo que me perdía de mucho a lo cual le  respondí “si lo creo”, llegamos a mi casa y estaba tan caliente que tome mi cepillo de dientes y lo mentí en culo una y otra vez.
No me podía sacar de la mente esa gran verga, tenía que probarla, pero no quería ser tan obvio, por lo que esperé hasta un día que mis padres no estuvieran en casa y ese día llegó, por lo que escribí a mi ligue y no tardo más de 30 hora en estar a la puerta de mi casa, para aquella situación especial decidí ponerme un top blanco con un short muy pequeño que dejara a la imaginación, una vez entro nos ...

... besamos y me cargo es sus brazos tocando mi culo y besando mi cuello, llegamos a mi habitación y empezó a tocarme por todos lados y a quitarme la ropa, le dije que hiciera l lo mismo y ese instante enloquecí al ver esa jugosa verga de 30 cm frente a mi, no sabía que hacer era como un juguete a mi disposición. Le tome la verga y empecé a lamerla y tragarla todo lo que pude, podía ver su cara de placer además de que soltaba una gemidos riquísimos, después de un rato me toco del mi torso y me dio la vuelta, me encanto esa fuerza tan bruta y ahí fue cuando porfin sentí una verga real adentro de mi, no me dolió ya que tenía práctica con mis dildos pero sentir esas venas me volvían loco, me la metí dura una y otra vez, yo gritaba de placer, los abrazaba y arañaba su espalda.
Cuando acabamos metí su pene en mi boca otra vez y dejó escurrir esa rica leche caliente en mi boca la cual trague, acabamos exhaustos, al final lo acompañé a su coche y nos besamos otra vez, con el recordatorio de vernos otra vez.

Espero que les haya gustado mi experiencia, cuéntenme la suya y díganme si quieres que le escriba otras experiencias.
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