1. L primera vez que cogí a mi mujer por el culo


    Fecha: 20/11/2020, Categorías: Anal Tus Relatos Autor: Hombre con suerte, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Desde que empecé a tener realciones  con mi ex mujer, algo que siempre me gustaron de ella, muy independiente de que me gustará toda ella, fueron sus nalgas, ella un poco llenita sin ser obesa y sus nalgas grandes, morenas y duras.  A pesar de haber tenido dos hijos en una relación fallida estaba (y sigue) estando buenísima.
    
    Empezamos a tener sexo muy a menudo y casi siempre terminabamos haciéndonos el sexo oral. Una ocasión en el motel la tenía en cuatro, estábamos muy excitados y siempre me gustaba jugarle el ano con los dedos, se lo ensalivaba y le metía uno o dos, no me permitía más, entre el dolor y sus prejuicios de que no era algo "normal" no me permitía que la cogiera por ahí, eso sí casi siempre me vaciaba entre sus nalgas y la entrada de su culo, eso la ponía a mil; en un momento coloco mi cara en medio de sus nalgas para chupar su rajita e instintivamente las apretó aprsionando mi boca y nariz entre ellas, fue la primera vez que tenía un culo pegado a mi boca y lejos de molestarme me excitó tanto que al verlo frente a mi sin dudarlo le pase mi lengua a lo largo de todo el culo hasta  su clítoris, con esa acción se vino mojando mi cara y llenando mi boca con ese líquido que solo algunas mujeres alcanzan a hacer (eyacular) continúe mamando ese culo que me estaba volviendo loco de placer y ella gemia... O mejor dicho ¡Gritaba! Era tanta su excitación que no.oudo controlar y u me soltó en la cara un sonoro pedo, mi reacción ni yo misma me la esperaba, porque más que ...
    ... molestarme me excito, me.pudo el miembro durísimo y después de unas lamidas a su culo la cogí, pero no me permitió hacerlo por atrás.
    
    Fueron muchos los intentos y lo máximo que logré fue introducir una parte del glande.  Así pasamos tiempo de novios hasta que decidimos vive juntos, yo insistiendo en cogerla por detrás y ella negándose, ya la había convencido, pero siempre al último momento me.lo impedía.
    
    Paso un año en dónde procreamos un hijo y nuestra vida sexual continuaba cada vez más abierta, hasta que una noche en que intentando metérsela en  su delicioso culo mis esfuerzos estaban rindiendo frutos, ya la tenía con casi la mitad adentro pero ya no me permitió más, sus miedos y el dolor la hicieron desistir. Al día siguiente me decía que se sentía mal por no poder complacerme, que ella quería pero en cuanto sentía algo de dolor se desconcentraba y le daba miedo
    
    -Todo a su tiempo amor, necesitas relajarte más y no pensar tanto, solo trata de disfrutarlo, anoche ya tenías más o menos de la mitad adentro.
    
    -¿En serio? Perdón amor, pero es que no se, si quiero complacerte pero luego no se.
    
    -Esta bien ya no te preocupes de más, si se puede bien y sino no modo, yo quiero que lo disfrutes para así disfrutarlo yo, ya sabes que nunca me ha gustado hacer nada a lo que no estés dispuesta, siempre hacemos las cosas de común acuerdo.
    
    -Está bien amor, gracias por comprenderme pero te prometo que a la proxima  no dudaré y aunque te diga que no tú lo metes.
    
    Tan solo ...
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