Con el perro de un desconocido - Relatos Eróticos

Con el perro de un desconocido

Hola, soy un chico de 18 años, soy de Guatemala. Esto comienza cuando tenía 16.

a mi patio siempre llegaba un perrito pequeño muy peludito, bastante canosito y muy juguetón, pregunté sobre quién era, me decían el nombre del dueño pero realmente era alguien antisocial por lo que ni idea quién era el tipo, anteriormente ya había tocado otros perros, pero jamás llegué a tener sexo con alguno, es entonces que me di cuenta que este perro se montaba encima mía cómo queriendo coger, yo ya estaba enterado de la zoofilia, pero zoofilia gay? Nunca había visto eso, es entonces que me fuí por un sendero para ir a casa de mis abuelos (que estaba abandonada en ese entonces) el perro me seguía por caliente o quién sabe y en mi mente sólo pensaba una cosa "quiero verle la pija a éste perro" aunque claramente estaba temblando por la idea. Fuí a un baño que está fuera de la casa de mis abuelos y me metí y él se metió, cerré la puerta tras él.

él siempre intentaba subirse en mí así que no fue tan difícil excitarle. Sólo con tocarle sin movimiento de nada empezaba a moverse, es entonces que lo empecé a sacar a la velocidad en el que él lo hacía y vaya que sorpresa, era grande, era un perro pequeño de quizá seis años o menos pero vaya pedazo de carne, chorreaba un líquido como cualquier otro perro, no lo pensé y me lo metí, según yo me lo comería completo, pero realmente no me cabía mucho, el líquido que soltaba era salado pero igualmente lo ...

... escupía, tenía miedo de enfermedades por hacer lo que hacía. Cuándo entonces se escuchó un silbido y él se alteró por querer salir del baño, por lo que lo saqué.

Eran días geniales cuando él aparecía por mi casa, una vez cada una o dos semanas por la tarde, me iba con él al baño y me lo comía hasta que se le bajaba, y ya con conocimientos de que sí existía zoofilia gay intenté lo que nunca pensé.


Cuando estaba dentro del baño me lo puse arriba, tenía miedo que mi madre o alguien llegara a la casa de mi abuelo y me vieran allí solito con el perro, por lo que lo hice con miedo, me lo monté y le masturbe un poco y empezó a moverse pero me aleje en cuanto sentí el dolor tremendo cuando entró la punta. Temblaba no sabía qué hacer, y me armé de valor y dejé que me montara, y lo hizo sentía que me estaba descuartizando el ano y ya no aguanté más y me lo saqué, me toque el ano pidiendo que no hubiera sangre, sólo sentí mi ano abierto y un enorme dolor por sentarme, auch, el perro me lamió las nalgas se sentía ultra rico, y me quedé así, y desde entonces lo intentaba pero realmente no dejaba abotonarse, prefería chuparsela, tenía muchas venitas moradas rojitas y era del tamaño de mi pene un poquito más largo, me divertí con él por un año. Pero me mudé con mi padre y éste año me enteré que murió el perrito, pero ahora hay dos perritos pequeños que son sus hijos :D 

Adiós pequeño vaquero (así se llamaba) te recordaré siempre...