EL DIA QUE DI LAS NALGAS - Relatos Eróticos

EL DIA QUE DI LAS NALGAS

... podía soportar, esta vez desde el principio fue rudo hasta me hacia pararme de puntitas el cabron lo tenia durísimo y manejo la cogida a su antojo me la metía y me la sacaba y la empujaba hasta el fondo como si me quisiera traspasar hasta me daba mis nalgadas y me decía "así me gustan los putitos que al principio se las dan de muy santitos y luego hasta abren mas las nalgas para que me los coja" "toma putito" "te voy a llenar de leche", uuuffff eso era música para mis oídos y hasta gozaba esas nalgadas sonoras que me daba, sobra decir que estaba en el paraíso deleitándome con esas sensaciones nuevas para mi hasta que sucedió lo increíble empecé a eyacularar y ni siquiera me estaba tocando el falo el se dio cuenta por que le estaba dando buenos apretones de verga con mi culo y el también eyaculo por segunda vez, jajaja cuando me di cuenta de que ya estaba la puerta abierta y teníamos publico había como cuatro o cinco mirones todos con sus falos en la mano y comentaban el buen palo que habían presenciado, esta vez mi cogedor me la saco rápido se quito el condón y lo aventó al wc como la primera ocasión se fajo y solo me dio una palmada en las nalgas y me dijo "que rico culo ...

... tienes", yo estaba con los pantalones hasta los tobillos todo bastido de semen por mi eyaculación y sin fuerzas con las piernas temblando por el esfuerzo y los que presenciaron el palo además me querían coger, yo no tenia ni ganas ni fuerzas para algo mas, como pude me abrí paso sintiendo las manoseadas que me dieron en las nalgas al pasar me lave en el lavabo y me medio vestí y salí del baño.
Lo que había vivido esa tarde fue una experiencia que me tenia bloqueado, me fui a sentar a una butaca para poner en orden mis ideas, de lo que estaba seguro es que lo había disfrutado al máximo.
La siguiente semana todavía cuando me sentaba sentía ese agradable dolor de culo e inmediatamente evocaba ese rico momento en que ese cabron me culeo y mi erección era tremenda , por lo que volví a ese cine varias veces con la intención de volverme a encontrar a ese cabron gangoso con pito de oro pero mi búsqueda fue inútil, no cabe duda que hay un antes y un después y el mío fue probar esa riquísima verga de ese pinche gangoso que no la puedo olvidar, solo lo he hecho otra vez con un travesti al cual le pague por cogerme fue satisfactorio pero no igual pero como dicen ahí esa es otra historia.