Mi experiencia con mujeres de color (raza negra) - Relatos Eróticos

Mi experiencia con mujeres de color (raza negra)

... su clitoris que era de buen tamaño.  Ella gemía cada vez más. 

Me quité el boxer y colocando mi verga en la entrada de su vagina, primero la pasé por sus labios vaginales y por su clitoris, ella estaba a la expectativa, vi en sus ojos que quería que la penetrara, y eso hice.  Se la dejé ir hacia dentro,  ella pujó y pude sentir el calorcito del interior de su vagina, luego me fui acomodando encima de ella y empecé a bombear mi verga dentro de su caliente sexo, además le daba buenos mamones a su grandes tetas, Amber gemía a todo pulmón, rápidamente llegó a un orgasmo tempranero.  Yo no me detuve, seguí cogiéndola profundo y duro.  A los diez minutos, de nuevo la oí correrse y su vagina parecía un charco de agua, cuando le hundía mi verga hacía un ruido como chapoteo de agua.  Luego cambiamos de posición y la puse arriba para que cabalgara un rato y yo descansara.  Ella lo hacía como una diosa, me fue llevando al punto de no retorno, pero ella estaba igual, gritó y comenzó a moverse con más fuerza, le anuncie que iba a acabar, ella sacó mi verga de su vagina y comencé a eyacular, disparé varios latigazos más.

Nos quedamos unos minutos acostados, abrazados y suspirando fuerte.  Luego me dijo que si la podía encaminar a su casa.  Fui a donde mi amigo que me prestaba su auto.  El estaba trabajando tarde al igual que nosotros.  La llevé en el camino, ella se tomaba del cabello y del rostro, no dijo nada y solo se despidió de mi.

Los siguientes días, nadie tocaba el tema ...

... del encuentro sexual.  Solo trabajabamos y hacíamos las tareas.  Ana su hermana me llamaba para invitarme a salir, pero yo solo tenía a Amber en mi cabeza.  Mi primer sexo con una chica negra había sido increible y rico.  

En una noche, ahora en su casa, todos dormían, Ana no estaba había ido a dormir con unas sus amigas, estaba molesta conmigo, porque yo no le contestaba sus invitaciones.  En el comedor de la casa de los padres de Amber, eran las dos de la madrugada, ya casi terminabamos un diagnóstico que había que entregar ese día.  Ella se fue a la cocina a preparme un té, yo la seguí y la abracé, la besé y luego ella lo hizo, apagué la luz de la cocina mientras nos comíamos a besos, me puse detras de ella, le fui bajando los pantalones, ella puso resistencia -que haces?-, -mis papás se pueden despertar?-, pero logré bajarle los pantalones, metí mi mano entre sus bragas y acaricié su sexo, luego metí un dedo en su rajita negra y estaba mojadisima!, ella la estaba pasando bien, me bajé los pantalones y boxer inmediatamente y en la oscuridad de la noche, la recosté sobre la mesa y la penetré, de nuevo el interior de su vagina me quemaba la verga, nos dimos un cogida rápida.  Amber se tapaba la boca para gemir y pude oir entre sus quejidos que se corría, yo aceleré para igualarla y eyaculé en el suelo.  Nos acomodamos la ropa y nos fuimos a sentar como si nada.  Al despedirnos en la puerta, ella me dijo que seguramente estaba loca por hacer conmigo todo lo que habíamos ...