Dos hermanas en menos de 24 horas (2) - Relatos Eróticos

Dos hermanas en menos de 24 horas (2)

... junto a mí me empezó a excitar su aroma, ese aroma a limpio y fresco de una mujer aseada.

En eso recibio una llamada de su novio, una pequeña discusión y colgó.

-¿Oye, no te causaré problemas con tu novio si viene?

-No, como crees. Además no vendrá, ya se va para su pueblo, se molestó porque anoche vino pero como estaba haciendo mis tareas con mis compañeros se molestó que porque no le hice caso, que le siga buscando y lo mando a volar

-¿Es celoso? 

-Un poco pero el igual se queda en casa de sus compañeros cuando tiene trabajos. ¿Oye, me lo preguntas porque tienes miedo?

-No, miedo no, pero... Pues igual no me gusta ver a mi novia con otro estando solos.

-Pero tu eres de confianza

-Pero ya sabes que el diablo siempre mete las narices, le dije sonriendo

-¿Te gusta mi hermana?

-Claro que si, pero no por eso quiere decir que la voy a andar buscando

-¿Y yo? ¿Quién crees que es más bonita, ella o yo?

Me puso entre la espada y la pared, siendo sincero Laura era mucho más bonita que Irma.

-Las dos son bonitas, pero acá entre nos, si tuviera que escoger a una por ser más bonita te elegiría a ti sin que eso quiera decir que Irma no me guste.
Son muy diferentes, tu vistes incluso más provocativa

-¡Ah ya ves, me. Dijiste provocativa! Jajaja

-Lo eres sabes que tiene buen cuerpo, delgado pero bien formado y sabes cómo lucirlo

-Me quieres seducir, me dijo mirando a mis ojos de manera pícara.

No supe que más decir, ella fue al baño y yo ...

... me senté en el sofá. Cuando salió me dijo que ahora sí la ayudara a pasar el colchón, lo hicimos y mientras lo tendimos en la base hubo un momento en que quedamos muy juntos, su cara cerca de la lía, sentí sonrojarme y ella lo noto y riendo me abrazo

-Tonto, te pusiste colorado de tu cara jajaja

No sabía que decir, mi cuerpo reaccionaba nuevamente a pesar de haberle tirado dos palos a Irma por la mañana. Al sentir su abrazo la atraje hacia a mi y quedamos recostados en la cama, ella tomo la iniciativa y me besó la boca, lo hacía de manera desesperada con lujuria, con deseo.
Yo respondí al beso pero mi mente no me dejaba concentrar del todo, por una parte me excitaba tenerla entre mis brazos y mis manos recorrían sus piernas que aprisionaban las mías, mis manos llegaron a sus nalgas y las acaricie con fuerza, pero por otro lado sentía que no era correcto pues apenas unas horas antes había tenido sexo con su hermana.

-Ya no lo pienses, concéntrate y disfruta, ¡Hazme disfrutar a mi, se que sabrás hacerlo!

Me tomé un respiro y efectivamente, me deje llevar, fui besando su cuello, fue quitando los botones de su blusa hasta quedar sus pechos cubiertos por su sostén color rosa el cual retiré sin problemas, fui bajando mis besos hasta la cintura, a dónde desabroche su pantalón para seguir bajando  hasta su entre pierna, estaba muy mojada, incluso su pantaleta se le notaba mojada.
En esos tiempos era muy reacio a mamar una vagina, lo hacía pero no de muy buena gana, pero ...