PROBANDO, PROBANDO, 1, 2, 3 - Relatos Eróticos

PROBANDO, PROBANDO, 1, 2, 3

... tetas de tal forma que no me desprendieran de Mónica, hasta depositarle hasta la última gota de mi esperma, luego de unos segundos me despojaron de su lomo y  siguieron otros.
Solo hasta la noche dejaron a Mónica como quien usa un plato desechable, y con algo de pesar me acerque por supuesto estaba muy aturdida fui por el carro donde apareció Don Mario y sínicamente la vestí con las chaquetas que me había pedido previo a lo sucedido. Entonces la recosté en el sillón de atrás del carro mientras Don Mario conducía  y yo en la silla de al lado  salíamos de la localidad por lo que Don Mario pregunto;
Don Mario: Ahora que vamos a hacer?
Me quede en silencio mire a Mónica y como un ganador ya no como un novato le conteste;
Andrés: Nada! Nada porque ella no querrá ser la noticia de último minuto de todos los medios