1. Mi comadre Mati


    Fecha: 25/08/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Esta chica era mi vecina, vivía con su madre y dos hermanas más, la llamaremos Mati, se desarrolló muy rápido convirtiéndose en una mujer hermosa y apetitosa, cintura breve, nalgas respingonas, pecho más bien pequeño, ojos grandes, labios mordibles, todo el tiempo usaba jeans lo que dejaba apreciar su cuerpo perfectamente.  Su madre me comentó que se había embarazado y el responsable, un excompañero de su escuela se negaba a responder, platiqué con ambas sugiriéndoles acudir a tribunales para que lo obligaran a la manutención del pequeño, les recomendé a un amigo abogado, quien les ayudó sin cobro alguno.  En agradecimiento me pidieron que apadrinara al niño junto con una de las hermanas, a lo que accedí.  Sintiéndome obligado con Mati y con el pequeño le ofrecí trabajo, tenía un lugar disponible y, sin pensarlo, aceptó.
    
    Su primer día, llegó a mi casa, se veía esplendorosa, por primera vez dejaba los jeans, llevaba un traje negro de dos piezas, una falda arriba de las rodillas con una pequeña abertura trasera, un saco corto que dejaba admirar la redondez de sus nalgas, blusa blanca que transparentaba un bra del mismo color, de media copa con encaje que las hacía ver más grandes de lo que eran, medias negras y tacones, el cabello recogido en una cola y perfectamente maquillada.  Saqué el auto, me bajé a abrirle la puerta y se acomodó en el puesto del copiloto, al voltear para poner su bolso en el asiento trasero, la falda se le subió dejándome ver el encaje de las medias, ...
    ... por mas que durante el trayecto intentaba acomodarla volvía a subirse.
    
    Llegamos a la oficina, la presenté con los demás, le asigné un escritorio fuera de mi despacho, a los pocos minutos la llamé para pedirle que me ayudará a poner en orden los documentos que guardaba en unos archiveros, se quitó el saco, subió las mangas y procedió a sacar documentos, colocándolos en uno de los sillones, era una delicia verla agacharse para sacar documentos y colocarlos, la abertura se abría más dejándome ver su piel por encima del encaje de las medias.
    
    Llegó la hora de la comida y le pedí que comiéramos juntos. Cerca de la oficina había alquilado un departamento que en ocasiones usaba para dormir y no ir a la casa, en el mismo comía algunas veces y hacía la siesta, era muy cómodo. Llegamos al departamento, ordene comida a un lugar cercano, puse la tv y nos pusimos a mirarla, se sentó a un lado mio, sonó el interfón, me avisaban que la comida había llegado, pedí que dejaran entrar a la persona, la espere en la puerta, pagué y llevé la comida a la mesa, “oye ¿no prefieres comer aquí para seguir viendo la tv?”, “ok, me parece bien”, buscó platos y cubiertos y los llevamos a la mesita de la sala, “yo te sirvo”, me dijo, se inclinó para servir, mostrándome sus redondas nalgas más de una vez, comimos, hablamos de muchas cosas, al recoger los platos de la mesita se agachó de más dejando ver un trozo de sus bragas encarnadas en medio de sus nalgas, lo cual me excitó demasiado.
    
    Llevó los ...
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