Por siempre agradecida - Relatos Eróticos

Por siempre agradecida

siempre me acordé de tu familiaridad sin ser de la misma sangre; amigo de papá y gran conversador con mamá y abuela. me ponías en la falda y sin ser  inocente notaba tus erecciones, tu mano por la cintura y cola como acomodándome aún en tardes de mateadas frente a todos. con el tiempo obvio que esa confianza y yo mas grande; se terminaron las subidas a upa. una vez como tantas me fuiste a buscar al colegio y bajo una lluvia tremenda en el auto estacionaste a un costado para pedirme un gran favor. intrigada le pedí que contara conmigo. me dijo que no lo interrumpiera pero no aguantaba más cunato le gustaba yo, que desde niña me deseaba y no podía verme mas que como mujer, que era lo mas hermoso que vio crecer y que pondría distancia para dejar de sufrir pero que necesitaba decirlo porque el corazon le ardía con solo pensarme. me dió detalles de mi forma de hablar pararme, sentarme, mirar, agarrar los cubiertos, forma de masticar, gusto de comidas y colores como series de TV tambien. quedé absorta pero no sorprendida enteramente, él tambien me llamaba la atención y por curiosidad mas que nada. cunado fue a arrancar el auto noté sus ojos llorosos...le tomé la mano y la llevé a mi mejilla, el miró con un dejo de felicidad mas que de tristeza, besé su mano y la resfregué en mi rostro nuevamente. sabía que sos bien mujer-susurró. no precisó mucho buscar mi boca, y en forma pausada pero intensa nos inundamos con nustras lenguas, me tuvo que guiar un poco dado que era evidente mi ...

... primer beso...no sentí en que momento su mano masajeó mis senos como la otra mis muslos..supe entonces que mi boca era un sector muy vulnerable; a partir de ahí bajaba la guardia en todo. cuando su mano se deslizó por debajo de mi falda la frené y confesé con un dejo de culpa...soy virgen. todavía tengo grabada su mirada de infinita ternura y la devoción al murmurar, quiero ser yó amor...tambien lo quiero, quiero que seas vos quien me haga mujer. y volvimos a enredar nuestras lenguas y sus manos ahora recorrian con libertad e infinita delicadeza mi anatomía. abrí las piernas y masajeó muy sutilmente mi vulva mojada entre los muslos temblorosos. desabrochó mi camisa y pese al nó burocrático de mis labios sacó mis pequeños pero durísimos senos lamiendo sus pezones marrones que me hicieron retorcer de gozo. si bien la lluvia nos protegía decidió tener más cuidado y encendió el auto buscando otro rumbo mas seguro. yo iba con las tetas casi al aire y me dijo que me cubriera a lo cual contesté; vos sos el dueño tapalas vos....desgraciada, sabes calentar un macho, las cosas que vamos a hacer. sonreí triunfante y en un páramo pese a que no llegaríamos a más reclinó el asiento, corrió mi bombacha y se inclinó a lamer mi vagina...hinchada, jugosa y afiebrada. hasta yó sentí el olor que largaban mis flujos ante el jugueteó con el clítoris. lo tomé de la cabeza para apartarlo ya que  parecía me iba a orinar en su boca cuando en realidad tenía un orgasmo por agente externo. mi primera ...