Mi hermano menor - Relatos Eróticos

Mi hermano menor

Waooo siempre intente hacerlo, pero siempre me había detenido. Vamos. Hoy te he de contar lo que una noche marcó mi vida de tal forma que no he podido superarlo ves. Mi relato comienza una noche que regrese a casa ya cansado del trabajo andaba en los 18 creo y mi hermano 14 el era un buen jugador de fútbol y su cuerpo velludo hacían que cualquiera voltiase a mirarlo. En varias ocasiones lo había cachado en la penumbra del cuarto masturbandose, dándole a la paja. Se retorcía y exponía su cuerpo como si no estuviera o durmiera solo. Yo me moría de ganas al verlo, pero era mi hermano redila los, como tomar algo prohibido. Esa noche el llegó y se baño, nuestra cama era pequeña y casi dormíamos juntos. A veces despertaba cuando el me abraza en su sueño y sentí el tamaño de su pene sobandose en mis nalgas. Waooo lo sentí crecer junto a mi, su pene era grueso, casi sentía q la cabeza me invadía sobre mi bóxer. Yo me acomode mirando el techo y escuché cuando me dijo. Si la quieres aprovecha voy a hacerme el dormido y la tallo ...

... en mi pierna. Después se a como boca arriba con las piernas sueltas y los brazos bajo la almohada. No me pude resistir, el estaba totalmente desnudo, comencé a besar su cuerpo, sus piernas, sus dedos, así fui llegando a su cara. Intenté besarlo pero no me lo permitió y de nuevo baje a su cuerpo hasta atrapar con mis labios ese grueso y vendo pene, lo bese, lo lami, lo succión y terminé tragandomelo todo, hasta el tronco. El gemia y se revolcaba como perro en celo. No me dejaba respirar y su trozo de carne se movía fuertemente en mi garganta. De pronto escucha su grito de agggghhhhh y mi garganta se inundó de leche espesa, gruesa, caliente. Con ese sabor tan especial, que me ahogaba y amenazaba con vomitarme. Respire hondo y no dejaba que me quitara hasta tragarme la última gota. Después me dijo que me durmiera en otro lado el ya no quería compartir el cuarto conmigo. Nunca más estuvimos juntos y siento que se fue alejando de mi. Lo recuerdo y extraño no verlo. Fue una noche que me cambió la vida y a mi hermano tambien