1. Por curiosidad entré a ver, y terminé con el culo abierto.


    Fecha: 08/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Era una noche de verano en la que había ido como muchas veces buscando con quien follar, luego de andar por los jardines de Méndez Núñez que hay en el centro de mi ciudad, La Coruña, y no haber encontrado nada de mi gusto, fui como solía hacer muchas veces, a los aseos públicos que había en la plaza de Pontevedra.
    
       Eran sobre las 2 de la madrugada, sabía que allí los aseos públicos, de hombres y niños, estaban toda la noche abiertos. De todas las veces que fui, siempre los encontré abiertos, solamente quedaban cerrados por la noche, los aseos de señoras.
    
       Aquella noche al bajar a los aseos como había hecho en múltiples ocasiones, me encontré con que además de los aseos de niños y hombres, el aseo de señoras que quedaba en medio de ambos, también se encontraba abierto. Primero como solía hacer siempre, fui a los aseos de hombres, no encontrando a nadie en ellos, salí de ellos y fui al aseo de niños. Tampoco había nadie, así que pensé en esperar un poco mientras me fumaba un cigarrillo, a ver si bajaba alguien y tenía suerte.
    
       Salí del aseo de niños, para ir de nuevo al aseo de hombres y allí esperar un rato mientras fumaba un cigarrillo, pero al pasar por el aseo de mujeres, me dio la curiosidad y al ver que estaban abiertos, se me ocurrió entrar y ver como eran por dentro, ya que nunca los había visto.
       Entré en ellos, viendo que había 3 habitáculos con sus inodoros para sentarse, y al fondo había 2 lavabos con una pequeña repisa y un enorme espejo.
    
       ...
    ... Joder, aquello en comparación a los aseos de niños y hombres, estaban pero que mucho mejor. En eso estaba pensando mientras miraba como eran, cuando de repente veo que está entrando en ellos un hombre maduro, estaría rondando los 50 años. Era un hombre de buen ver y no estaba nada mal. 
    
       Al principio quedé algo asustado y sin saber que hacer. No sabía donde meterme, así que quedé frente a los lavabos, mirando como entraba y cerraba la puerta de salida. Estaba paralizado mirando para él, viendo como entraba y después de cerrar la puerta, se acercaba a mí.
    
       Por supuesto que él me había visto bajar a los aseos públicos, y cuando iba a empezar a bajar, vio como yo entraba en los aseos de mujeres, así que ya vino derecho a donde yo había entrado. Por supuesto sabía a lo que yo había ido a aquellas horas allí. Así que ya no perdió el tiempo, vino derechito a donde yo estaba, y después de cerrar la puerta, se acercaba a mí. 
    
       Vio que yo estaba algo asustado y me había quedado sorprendido al verlo, por lo que trató de tranquilizarme llevando un dedo a la boca, haciendo señas de que callara. Tranquilo susurraba acercándose a mí.
    
       Nada más acercarse, llevó su mano a mi entrepierna, empezando a acariciarme el paquete, viendo que yo no decía nada y me dejaba manosear. Se fue acercando cada vez más, y ahora ya llevaba la otra mano a mi culito, empezando a apretar los cachetes, viendo que yo no decía nada y me dejaba hacer.
    
       Sin dejar de manosearme los genitales, la ...
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