PERDIENDO LA VIRGINIDAD (continuación de mi primera vez) - Relatos Eróticos

PERDIENDO LA VIRGINIDAD (continuación de mi primera vez)

Para quien pidió que me describiera a esa edad yo era una niña de 1.30 mts no muy delgada, cabello largo, mi piel es como apiñonada y no soy muy bonita físicamente, en ese entonces apenas estaban despuntando mis pechitos y mi vaginita era totalmente lampiña y cerradita. Para empezar quiero aclara que en ningún momento fui forzada o violada para mí fue el despertar de mi sexualidad con un hombre maduro que supo tratarme muy bien y de la cual siento un profundo amor y respeto aunque hace varios años nos separamos por motivos de cambio de casa de parte de mi familia que nos trasladamos a vivir a otra ciudad. Bueno pues para empezar déjenme recordarles que a Don Manuel yo le mame la verga y para mí fue mi primera experiencia con el sexo y el solo me acaricio mi vaginita sin pelitos y mi anito, más nunca introdujo su dedo en ninguno de los dos lados y ahora entiendo que estaba reservando esos lugarcitos para que lo primero que conozcan sea la vergota de don Manuel. Nos encuentros fueron más seguidos yo me las ingeniaba para ir a casa de don Manuel sin que mi madre se enterara y lo primero que hacía era desnudarme y correr a mamarle la verga tan sabrosa que tenía, se la mamaba casi 4 veces por semana y me volví una experta tragando su rica leche y el solo me tocaba y acariciaba mi vaginita sin introducir nada y me decía que me esperara para seguir disfrutando de su vergota. Una tarde Don Manuel fue a mi casa y le mostro a mi madre un cartelón de un retiro que se realizaría en una ...

... escuela donde habrían familias y le dijo a mi madre que estaría bueno que nosotros fuéramos (mi madre, mi padre, mi hermano y yo) y que así recibiríamos ayuda de parte de la comunidad, pero mi madre como no le caía bien don Manuel se negó rotundamente y a pesar que don Manuel insistía que era benéfico para nosotros, que sería en un lugar apartado de la ciudad y que conoceríamos gente y que el también asistiría, mi madre no accedió. Con pesar don Manuel se retiro de la casa y pasaron los días hasta que llegó el sábado deseado y vimos como paraban los autos y dejaban a los niños en casa de don Manuel que ya había sacado una camionetota de esas que sirven como de turismo y los padres se despedían de sus hijos y les decían a los niños que los verían ahí en el campamento era un total relajo de chamacos y chamacas y yo pues estaba solita en la calle sentada viendo todo y se acercó don Manuel y me pregunto de mi madre y pues entre a hablarle a mi mamá entonces don Manuel le pregunto que si siempre no lo había pensado y mi madre dijo: es que don Manuel nosotros somos muy humildes y no quiero que haya conflicto con esa gente de dinero con nosotros además usted sabe que mi marido es un borracho y yo necesito trabajar; y Don Manuel preguntó: y no deja ir a Lilianita? le prometo que no la pasara mal con todos los niños, es un campamento muy bonito; mi madre se quedó callada un momento y me pregunto si quería ir y yo muy alegre dije que sí. Mi madre dijo está bien Liliana ve con Don Manuel ...