1. Después de desvirgarme, fui la putita del capitán.


    Fecha: 01/08/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... mucho que lo iba a disfrutar. Ya verás maricón como vas a gozar esta noche, hoy tu culito se va a hartar de polla, te vamos a dejar bien preñado y abierto.
    
       Nada más entrar en el salón, allí estaban de pie esperándonos sus 2 amigos. Ambos estaban desnudos, solamente llevaban puesto los calzoncillos, notándoseles unos tremendos bultos. 
    
       Dios, al momento mi cara se enrojeció al ver aquel cuadro. Ambos eran de la edad de mi capitán, uno era alto y fuerte, notándosele un paquete enorme, y el otro era más bajo y con una ligera barriguita, pero su paquete, aunque menos abultado, también me pareció enorme.
    
       Sin más preámbulos, el capitán me ordenó que me desnudara, cosa que empecé hacer, viendo como aquellos hombres no me quitaban la vista de encima. 
    
       Estaba enrojecido y nervioso desnudándome, viendo como aquellos hombres junto a mi capitán terminaban por quitarse los calzoncillos, quedando en pelotas como Dios los trajo al mundo. Pude ver las herramientas que calzaban, viendo como el más alto y fuerte, tenía una polla enorme y gorda, colgándole unas enormes bolas, el otro, aunque algo más bajo, tenía una polla más corta, pero gordísima, joder era la más gruesa de las 3, eso que la de mi capitán era una polla bastante gorda.
    
       Una vez me encontré desnudo por completo, poniéndome delante de ellos, el capitán me ordenó ponerme de rodillas. Cosa que obedecí al momento poniéndome cómo me ordenó, quedándome frente a aquellas vergas que me iban a follar ...
    ... aquella tarde noche por todos mis orificios. Me iban a preñar bien preñado y dejarme bien abierto y satisfecho de verga.
    
       El primero en meterme la polla en la boca, fue mi capitán, que, sujetándome la cabeza, me ordenó abrir la boca, metiéndome de un empellón su gordo mástil.
    
       Joder, ni tiempo me dio a saborear la polla de mi capitán, me la había metido hasta las amígdalas, noté como sus cojones pegaban en mi barbilla y su glande rozaba mi campanilla, haciéndome atragantar salivando por las comisuras de mis labios. Le puse las manos en el pubis, empujándolo para que me sacara la polla de la boca y pudiera respirar. Empecé a toser diciéndole que fuera despacio. 
       Ya maricón, ya, es que me tienes desesperado y no aguantaba más, me dijo metiendo de nuevo su polla en mi boca, pero ahora con más suavidad y dejando que yo fuese tragando poco a poco su gordo mástil.
    
       Mientras mamaba la polla de mi capitán, los otros 2 maduros amigos de mi capitán se acercaban uno por cada costado, y mientras el capitán sujetándome con sus manos por la barbilla y nuca me introducía su polla en la boca, los otros 2 llevaban sus manos hacia mí. Uno llevó su mano a mi cabeza revolviéndome el pelo y acercaba su polla para que se la cogiera con mi mano y la acariciara; era la del más bajo de ellos, era la polla más corta, pero la más gorda de las 3, era una polla gordísima. Eché la mano a su entrepierna, empezándole a acariciar los gordos y suaves cojones, empezándole a descapullar la polla ...
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