Mi hermana durmiendo - Relatos Eróticos

Mi hermana durmiendo

Tengo dos hermanas, la mas grande es la que tiene un cuerpazo de infarto, desde joven siempre fue muy deportista y fiestera, siempre estaba en buena forma y comía sano, era delgada con tetas grandes y firmes al igual que sus caderas. Siempre al verla era una excitación a cierta edad para mi, podría tener amigas en el colegio pero ninguna iba a llegar a tener las tetas de mi hermana en muchos años de madurez. Ella siempre lucia con pantalones de lona apretados y blusas aguadas donde se le miraba su escote y como sus tetas se rebotaban cada vez que se movían y con algún zapato abierto, sus pies eran blancos a pesar de su color morena, muy pequeños, finos y bien cuidados. Una vez nos encontrábamos platicando entre familia y estuvimos haciendo mucho ruido, me entere que mi hermana se encontraba durmiendo en ese momento ya que estaba muy cansada, mi mama de dio el dato mas importante de esta historia amigos, me dice que desde pequeña ha sido la que tiene el sueño mas pesado de todos, ella cada vez que duerme no se despierta tan fácilmente, tienes que moverla bruscamente ya que no escucha nada del exterior. En esos momentos fui al baño a planear como se ejecutaría la idea que me había entrado en la cabeza, iba a aprovecharme del sueño pesado de mi hermana para poder manosear todo su cuerpo y quizá llegar cogérmela. Espere a que todos se fueran a dormir, ella dormía sola por lo cual me metí a su cuarto en la noche y estaba recostada de lado, se había quedado dormida ya que tenia ...

... tacones puesto, incluso podria ser que estuviese algo tomada por lo cual el sueño iba a ser un poco mas profundo. Procedí a quitarle los tacones de manera bastante erótica, tenían un olor particular a pies un poco sudorosos, le toque la planta de los pies mientras subía mi mano por su pierna, sus caderas y su espalda para corroborar que se encontraba bastante dormida, mi vicio como anteriormente mencione eran sus maravillosas tetas, le subí la blusa para poder verlas, tenia un bra negro que las tenia apresadas, verla en bra me invadía con un hambre enorme de saber lo que estaba haciendo, me puse demasiado caliente ya que tenia el cuerpo de mi hermana a mi merced. Con paciencia le desabroche el pantalón y se lo baje para poder ver esas curvas mas de frente, un trasero delicioso y moreno de tamaño pequeño pero bastante firme, poco a poco la comencé a penetrar, era una sensación fuertisima, mi pene estaba completamente rojo, comence a respirar un poco fuerte y mi corazón me latía muy rápido, esa adrenalina me siguió consumiendo y rápidamente le desabroche el bra y comencé a masajear sus tetas, le agarraba las piernas y las tocaba todas, en ese momento no me importaba si se fuera a despertar solo quería seguir saciando mis pensamientos y mis fetiches, sentir su piel bastante caliente, su cuerpo era inimaginable, justo antes de acabar junte sus pies y deje caer mi leche en ellos, me hubiese gustado poder probarla consciente, gimiendo y quizá haciéndolo salvajemente pero eso es algo ...