1. Espiando a la muchacha


    Fecha: 07/07/2020, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Doble Persona, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Mis abuelos siempre han tenido muchachas por su avanzada edad para que los ayuden. Han tenido varias en el paso de los años que han sido de familiares de pueblo de sus amigos. Una vez llego una que se aproximaba un poco a mi edad de 18, era morena de baja estatura con una sonrisa inocente, destacaban pechos bien formados y firmes saludandome desde el principio, detras de su falda larga que siempre llevaba puesta se escondian unas hermosas piernas delgadas y bien formadas, siempre andaba con sandalias de playa luciendo unos pies atractivos a lejana vista con las uñas bien pintadas y finas. Mis momentos favoritos era cuando me quedaba sola con ella porque todos salian y ella se quedaba a limpiar, la miraba cada vez que podia, sin que ella se diese cuenta le miraba de pies a cabeza alucinando en que tan hermosa carne me ponían en frente. Ella sabia que la miraba y siempre su atuendo era diferente, algunos dias escotes llamativos, otros barriendo descalza sabiendo que me gustaba verle los pies, otros usaba faldas mas cortas para que pudiera ver sus piernas, toda una diosa para seducir lectores. La vez que ya no pude aguantar, llegue a ...
    ... casa y ella acababa de salir de la ducha, la mire fijamente mojaba de todas partes, con solo una toalla que apretaba sus jugosos pechos, la salude y le intente sacar conversacion para seguirla apreciando, el momento era super erotico, tenes a una mujer a la que le llevas hambte frente a ti con una sola prenda y mojadisima. Entro a su habitación, donde por la ventana se podia dilucidar un poco el interior, con el corazon palpitandome rápido y con una ereccion imparable sabía que esa situación no se volveria a repetir, toque su puerta, rápidamente abrió y me deja verla sin la toalla puesta, cuerpazo mas delicioso, comence a besarla completamente, gozando de sus pechos que era preciosos y suaves, me quite rapido el pantalón y deje que mis instintos salvajes la hicieran gozar, mi hambre era tanta que no pude detener mis manos, como les indique todos los dias la miraba y cada parte de su cuerpo la comence a desear mas y mas, queria tocar sus piernas, sus pechos mas que nada y sus hermosos pies que siempre estaban seduciendome en todo momento atrayendo mi atención. No duro mucho en la casa pero fue de las mejores aventuras que he tenido. 
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