Recordando el ayer un tanto lejano - Relatos Eróticos

Recordando el ayer un tanto lejano

Recordando el ayer un tanto lejano.
Aunque me había mantenido en el “closet”: durante mucho tiempo, en razón de que la situación para “nosotros” aún era un tabú y hasta muy mal visto en mi país Ecuador a esa época, que nos obligaba a vivir solo de fantasías y sueños no cumplidos, con suerte una aventura si de casualidad  “descubríamos” a quien nos pudiese entender, me refiero al año  2000, es decir ya son 20 años de esa época y que afortunadamente hoy es muy diferente, es verdad que ya habían saunas gay en Quito, la Capital en donde yo resido, pero no era tan “cómodo” desenvolverse en el ambiente.
Pero también es probable que yo no haya estado muy enterado de la realidad, en todo caso ara mi aún era una sorpresa y que había que hacer con mucho cuidado cualquier contacto o cita.
Bueno, voy a regresar en el calendario a esa fecha muy especial y porque no decir, inolvidable para mí.
Había entrado en una página, en la cual se buscaba contactos, luego de algunos minutos buscando finalmente encontré dos que me llamaron la atención, pero no me atreví a contactar, tenía algo de temor y simplemente guarde los correos de contacto y luego de unos pocos días me anime, pero antes de que me animara, cada día me hacía más ilusiones de dar el paso, hasta que finalmente me decidí y escribí, no tuve respuesta ese día y mi temor era más  cada minuto que transcurría, finalmente al día siguiente de haber escrito y en horas de la noche, recibe la contestación, su nombre era David, se ...

... presentaba dándome sus datos físicos, edad, sus fantasías y esto me dio la confianza necesaria para reaccionar de igual manera, así nació un dialogo muy interesante y estuvimos en esto 4 días, hasta que finalmente me decidí y le dije, que me gustaría tener la oportunidad de conocernos y si las condiciones se dan, de pronto algo más entre los dos, recibiendo como respuesta que le gustaba la idea, así que nos pusimos de acuerdo para encontrarnos, frente a la plaza de toros, a las 14 horas y mencionando que ropa estaríamos usando cada uno, para facilitar la identificación, esta cita estaba prevista para el da siguiente.
Esa noche no pude dormir, estaba muy emocionado pero también nervioso, era algo muy nuevo, especial y hasta raro para mí, en otro momento me excitaba tanto que mi pene se mantenía erecto por algunos minutos, en fin una noche larga, llena de expectativas y de temor.
Me levante temprano, trate de hacer todo lo que tenía previsto hasta el mediodía, lo cual conseguí con el tempo muy justo, para almorzar y darme una nueva ducha, saliendo de casa con el tiempo suficiente para llegar a la cita.
Cuando me aproximaba, pude daré cuenta que ya había llegado, me acerque algo tímido y él me dijo, Hola Gabriel, a lo que le conteste Como estas David, se rompió el hielo y me sentí algo más tranquilo, pero mis piernas estaban temblando, me pregunto si tenía alguna sugerencia a donde ir, le conteste que no, entonces me preguntó, te gustaría ir a uno de estos hoteles que hay por aquí ...