Mi hombre me vuelve loca de placer - Relatos Eróticos

Mi hombre me vuelve loca de placer

Esta vez les contare de un gran encuentro que tuve con mi hombre, los dos somos muy pervertidos y nos gusta hacer cosas nuevas para no entrar en la rutina, decidimos ir a un lugar privado para cogernos a gusto, me puse una tanguita y unos pantalones muy apretados, el me pidió que no me pusiera bra pues le encanta que enseñe mis tetas por la calle, dice que le calienta mucho exhibirme y ver cómo me miran los hombres. Nos subimos al carro y mientras íbamos de camino me pidió que me bajara los pantalones y me fuera masturbando, él en cada oportunidad que tenía me manoseaba las tetas, me estaba mojando mucho, sentía muy rico como resbalaban mis dedos por mi panocha y me calentaba mucho más verlo a él tan excitado, aproveche para bajarle el cierre y sacarle esa verga tan caliente y rica que tiene, le empecé a dar jalones, entre más le daba se ponía más babosito, ya no podía más, quería llegar lo antes posible para chupársela, hasta que por fin llegamos, bajamos lo más rápido que pudimos , le comencé a chupar la verga, ya la tenía muy parada y muy babosa, mi boca y mi lengua resbalaban muy fácil, me decía así mi putita, chúpala, métela hasta el fondo, metía y sacaba esa caliente verga de mi boca, le pasaba la lengua por todo alrededor y después le chupe los huevos, los metía completamente a mi boca, los succionaba y el sentía mucho placer, lo veía en su cara, empecé a salivar mucho hasta que ya estaba todo mojado, me dijo párate y ponte en cuatro en la cama, lo hice, me abrió el ...

... culo me lo empezó a chupar, sentí su caliente lengua en mi hoyo, se sentía tan rico y así pasaba su lengua por todos lados, también por mi panocha, metía y sacaba su lengua, yo estaba ya muy mojada y demasiado excitada, recorrió cada parte de mi grande culo, lo empezó a morder y yo gritaba porque sentía dolor pero también sentía mucho, mucho placer, y le dije métela ya, no puedo más, hazlo por favor, y lo metió primero en mi panocha, sentía como entró tan rápido de lo mojada que estaba, y me decía dime que eres mi putita, me gusta escucharlo y se lo decía y él se calentaba mucho más, y así me lanzo la primera nalgada muy fuerte que sentí mucho dolor y grite, me dio otra y otra, eran tan fuertes que sentía como me ardían las nalgas, lo metía muy fuerte y gemía como una perra en brama, puso su manos en mis hombros y los apretaba muy fuerte, después me araño desde la espalda hasta las nalgas, sentí mucho dolor y placer al mismo tiempo, grite mucho más fuerte, después fue metiendo uno a uno sus dedos por mi culo, hasta que lo dejo suficientemente abierto para meter su verga, fui sintiendo como entraba, hasta que estaba toda dentro de mí, la metía y sacaba, sentía muy rico eso, me decía así mi putita, me gusta como gimes, como una perra, mi perra, quiero sacarte la mierda de este hoyo, y le daba más duro hasta que la saco, se volvió loco de placer, me decía, me encanta que seas así de caliente. Nos aseamos y regresamos a la cama, no se nos bajaba la calentura aun, sentía mi piel ...