Mi familia colombiana y su secreto (7) - Relatos Eróticos

Mi familia colombiana y su secreto (7)

... media y Jacobo también aprendió de mí algunas cosas muy útiles

Llegamos a la hacienda “Las Vegas” y allí estaban Papa Diana mis hermanas Eva la Yaya y Wendy solo faltaba la banda municipal.

Yo estaba con varaba de varios días y con aseo mediocre por decir algo con la ropa sucia así que en vez de bajarme del carro donde se suponía que debía hacerlo seguí hasta el cobertizo donde guardaba Jacobo su vehículo y de allí por la parte posterior de la casa a mi cuarto y al cuarto de baño a ducharme afeitarme etc.

Mientras yo me ponía presentable Diana y tía Eva revisaron mi mochila y decidieron que lo mejor que se podía hacer con toda mi ropa y parte de mis cosas era quemarlo una excusa para poder hacer su deporte favorito IR DE COMPRAS.

Baje al despacho de la Yaya donde me esperaban mi padre y Jacobo.

Jacobo les estaba poniendo al día de mis progresos.

H: Bendiciones Yaya.

Y: Dios te bendiga mi amor pasa, pasa, Jacobo nos estaba informando de lo mucho que has aprendido y que vales.

Entro mi tía Eva y Diana (Me dieron un abrazo y besos los dos como si no me vieran en 20 años)

D: Mama te has fijado el niño está más flaco que cuando llego hace unos días.

H: En la sierra no se come también como en esta casa, y no es solo peso lo que he perdido, Wendy y mis hermanas se lo están pasando bomba quemando mi ropa.

R: Jajajaja, tranquilo mañana le ponen remedio a eso tu madre tu abuela y tu tía con el estimable apoyo de tus hermanas…

H: Odio ir de compras ...

... y que las dependientas me quieran encasqueta todo…

R: Jajajajaja tranquilo ellas lo adoran son maestras en gastarse mi dinero…

D: Igualito que su Papa…

Mis tripas rugieron como si fueran un león.

H: Tengo un hambre que me muero y mataría por una taza de café de cafetera roja de la cocina está buenísimo, todos se quedaron callados.

D: Amor ese café es solo para que lo tome tu abuela.

E: Se toma como unas 10 tazas al día

H: Yo, no lo sabía tome el otro día un par de tazas estaba muy bueno pido disculpas no volverá a pasar.

Y: ¿Te gusta ese café?

H: Si, mucho.

Y: Diana amor llámame a Adelita

Diana fue a la cocina y volvió con Adelita que era algo así como la dama de llaves de la casa

Y: Adelita desde hoy Hernán y solo Hernán puede tomar café del mismo que haces para mí si tienes que hacer dos cafeteras al día las haces o mejor volveremos a usarla cafetera de cuando vivía mi esposo y que tome todo el café que quiera, ahora dale bien de comer lo que quiera está muerto de hambre.

Se quedaron todos a cuadros con las órdenes de la Yaya.

Jacobo y yo pasamos a la cocina y comimos aunque a Jacobo le hacía más falta una ducha prefiero llenar la panza y tomar 3 cervezas.

Después de que Jacobo se asease cargamos sacos de harina, arroz, café, etc. y unos 500 dólares para Juanita, su pago por los días que nos acompañó en la cabaña y se los llevamos.

De vuelta en la hacienda la abuela nos convocó a todos en su despacho, la había llamado Doña ...